España
En España a la espera del Constitucional
La decisión adoptada por el Consejo Constitucional francés abre una nueva vía en nuestro país, y en concreto para el recurso presentado por el Partido Popular (PP) en 2005. Desde sus orígenes, la polémica ley que regula el matrimonio entre personas del mismo sexo ha chocado contra los populares, que interpusieron un recurso de inconstitucionalidad contra la totalidad de la ley hace ya casi seis años
En concreto, el PP presentó dicho recurso al entender que la norma desnaturaliza «la institución básica del matrimonio». Así, en septiembre de 2005, afirmaban que no recurren la ley porque amplíe los derechos de los homosexuales, sino porque, en su opinión, esta norma es inconstitucional porque desvirtúa una institución social y jurídica como el matrimonio.
Sin plazos por el momento
Por el momento, la ley continúa pendiente de la decisión del Tribunal Constitucional (TC), si bien no parece que vaya a haber ninguna decisión en un futuro próximo. «Por el momento no hay plazos para que el tribunal falle una resolución», señaló ayer a LA RAZÓN Esteban González Pons, vicesecretario de comunicación del Partido Popular. «Si miramos cuánto tiempo ha tardado el tribunal en tomar una decisión sobre el Estatuto de Cataluña, no somos optimistas respecto a que el tema del matrimonio homosexual se resuelva próximamente», afirma el popular. La sentencia del Constitucional francés, en la que falla que la prohibición del matrimonio entre dos personas del mismo sexo no es contraria a la Carta Magna del país galo, no tiene por qué significar que el Constitucional español vaya en la misma dirección, si bien supone un jarro de agua fría para las aspiraciones de las asociaciones y colectivos homosexuales, que temen ahora que suceda algo similar en España. «La decisión en Francia se habrá tomado en línea con su Constitución. Nosotros lo que esperamos es que el Constitucional español nos dé ahora la razón», apunta. No obstante, señala que no es un tema que esté en estos momentos sobre la mesa. Cuestionado sobre si el PP derogará el matrimonio homosexual en el caso de que llegue al Gobierno el año próximo, el vicesecretario de comunicación prefiere ser cauto. «No vamos a hacer nada hasta que no haya una sentencia», afirma. «Confiamos en lo que decida el tribunal», añade González Pons. Para el dirigente popular, «ésta no es una cuestión política, sino jurídica», por lo que descarta que el reciente cambio en la presidencia del TC –hace apenas unos días que Pascual Sala, vinculado a sectores progresistas, accedió al cargo– retrase aún más la decisión del alto tribunal. «La composición no debe afectar al fallo; hay que confiar en el tribunal», apunta González Pons. «Nosotros lo que pedimos es que no se llame matrimonio a la unión entre personas del mismo sexo». De hecho, el PP recuerda que en su programa electoral incluyó las uniones civiles estables, y presentó una iniciativa legislativa para institucionalizar las uniones homosexuales con igualdad de derechos.
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