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Bruselas

La UE pone muy difícil la ayuda directa a la banca

Insiste en que se articulará a través del FROB y que el Estado responderá de ella. Rehn dice que este proceso debe ir en paralelo a una supervisión europea del sector

La UE pone muy difícil la ayuda directa a la banca
La UE pone muy difícil la ayuda directa a la bancalarazon

BRUSELAS- El Eurogrupo lanzó ayer un jarro de agua fría a las últimas esperanzas que había de que el préstamo europeo acordado para la reestructuración del sector bancario español se haga directamente a las entidades financieras sin pasar por el Gobierno. Tras una reunión por teleconferencia celebrada entre los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro para avanzar en el procedimiento de concesión de ayudas a España y Chipre, un comunicado dejaba claro que el Gobierno español «será plenamente responsable» del dinero, por lo que queda descartada la posibilidad de que los hasta 100.000 millones de euros que llegarán de Europa no sean computados como deuda.

Intervención del FROB
«El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que actúa como agente del Gobierno español, recibirá los fondos y los canalizará a las entidades financieras afectadas. El Gobierno español seguirá siendo plenamente responsable y firmará el Memorando de Entendimiento y el Acuerdo de Asistencia Financiera», señala el comunicado.

El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, explicó que la operación se hará con los «instrumentos existentes», es decir, con la Facilidad Europea de Estabilización Financiera que obliga a pasar por los Estados. A su juicio, los países miembros de la moneda única consideran que, antes de hacer inyecciones directamente a la banca desde el fondo de rescate, debe haber un regulador bancario fuerte en la eurozona para garantizar que todos los bancos en Europa estén supervisados de la misma forma. «La cuestión de la recapitalización bancaria directa debe verse en este contexto y en paralelo al avance a esta regulación bancaria europea reforzada», explicó.

De hecho, Rehn está siendo un fiel aliado del Ejecutivo de Mariano Rajoy en este tema, pues coincide con él en que «es esencial tomar decisiones para romper el vínculo entre estados y bancos, que está creando una espiral negativa en la economía europea en este momento».
El problema es que la decisión comunitaria podría llegar tarde para ser aplicada a España, aunque, según reconoció Rehn, la cumbre de líderes europeos que comienza hoy en Bruselas abordará soluciones «a corto plazo» para estabilizar el mercado de deuda pública.

«Estamos trabajando con los estados miembros de la eurozona para tomar decisiones convincentes para la estabilización a corto plazo de los mercados financieros, especialmente los mercados de deuda de los estados de la eurozona sujetos a especial presión», dijo el comisario sin dar más precisiones.

Durante la reunión del Eurogrupo, los ministros celebraron la petición oficial comunicada por Madrid y recalcaron que la prestación de asistencia a España debe garantizarse «para salvaguardar la estabilidad financiera en la zona del euro».

El Eurogrupo reiteró por lo demás su confianza en que España hará honor a sus compromisos en virtud del procedimiento de déficit excesivo, por el cual tiene que volver al umbral del 3% de déficit público en 2013 (pues todavía no se ha concretado el aplazamiento hasta 2014, aunque casi se da por hecho) y llevar a cabo nuevas reformas estructurales, con el fin de corregir los desequilibrios macroeconómicos que la distancian del resto de sus socios. «El progreso en estas áreas será revisado de cerca periódicamente en paralelo con la asistencia financiera», advierten los ministros de Finanzas de la moneda única.

 

Plan urgente para frenar el acoso a España e Italia
La Comisión Europea coincidió ayer con Rajoy en que la presión sobre la prima de riesgo de España no puede sostenerse a largo plazo. «Las obligaciones de bonos a diez años en países como Italia y España suponen una presión que no se puede sostener a largo plazo», señaló el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj. Las medidas, según él, empiezan por «el cumplimiento de los compromisos adquiridos y la capacidad de reformar las economías para generar crecimiento». «Hay toda una serie de instrumentos a disposición de la zona del euro que permiten apoyar a países que, aún cumpliendo sus compromisos, están sometidos a fuertes presiones de los mercados», señaló. El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, aseguró ayer que los líderes europeos tomarán medidas «a corto plazo» para estabilizar el mercado de deuda pública. Además, la Comisión alertó a España de que las medidas de austeridad en el contexto actual «pueden dificultar el crecimiento».