Cárcel

«Godzilla» el profesor «narco»

Antes de pisar la cárcel, se le conocía en los rings como «Godzilla». Su tamaño, envergadura y peso no dejan lugar a dudas del origen de tan cinematográfico apelativo. Lucas Silva es un apasionado de los deportes de contacto. Tanto, que cuando gozaba de libertad, no sólo se subía a los cuadriláteros, sino que instruía a quien quisiese aprender sobre todo tipo de artes marciales. Cuando llegó a la cárcel de Valdemoro para cumplir su condena conservó tanto su particular pasión como su alias.

«Godzilla» el profesor «narco»
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Los conocimientos de «Godzilla» le abrieron puertas en la prisión. Nadie quiere problemas con un tipo joven, en forma y que puede derribarte o reducirte en escasos movimientos. Por eso, quizá, el mismo poder que adquirió gracias a sus virtudes y que materializó en sus tejemanejes dentro de la cárcel, le han llevado a trascender a la Prensa.

Porque Lucas Silva, que estaba a punto de impartir una de sus particulares clases a otros internos, no superó con éxito una inspección en su celda. En ella, los funcionarios encontraron bellotas de hachís y un teléfono móvil –un bien muy preciado y que multiplica el dinero dentro de un centro penitenciario–. Una infracción que le llevó a un cambio de módulo y tres días de aislamiento en Valdemoro.

Las clases que «Godzilla» iba a impartir eran de jiu-jitsu, un arte marcial, que según el sindicato de funcionarios de prisiones, Acaip, enseña, entre otras cosas, a zafarse de las cuatro llaves que ellos utilizan para reducir a los presos más violentos cuando es necesario.

Para el sindicato, este tipo de actividades no son lo más adecuado para un centro penitenciario y pueden llegar a poner en peligro la seguridad de la prisión.

Sea o no conveniente enseñar artes marciales y defensa personal a los presos, la salida de Lucas Silva del profesorado ha dejado un hueco en las materias a impartir que no ha tardado en encontrar sustituto. Las clases de jiu-jitsu serán ahora de karaoke. Así que los presos cambiarán su destreza en las artes marciales para perfeccionar sus dotes más artísticas micrófono en mano.