Falcao problema por Julián García Candau

La alegría nunca dura mucho en la casa del pobre y, tras el éxito en la Liga Europa, el Atlético ya tiene encima el problema de la continuidad de Falcao, su héroe, el mejor fichaje del último siglo. Para que el colombiano continúe en el equipo es preciso que el club se clasifique para la Liga de Campeones. Por ironías del destino, ganar en Villarreal podría ser la condena para este equipo, aunque tal vez ello le facilitaría el cobro de los vencimientos pendientes por Forlán y Godín, que, según gentes de El Madrigal, están pactados. En el caso de Forlán son eso que se llaman flecos. Premio por el título europeo.

El Atlético, para recuperar prestancia europea, necesita ser cuarto en Liga y jugar la primera ronda del próximo torneo. Entrar en el bombo ya proporciona dineros para seguir pagando lo que cuesta la plantilla y, especialmente, Falcao. Vender a éste, en un momento en que su cotización en el mercado ha subido considerablemente, podría ser buena inyección de posibles para el club. Probablemente, los socios no entenderían que saliera un jugador que se ha ganado su cariño y admiración. Con Falcao, el club puede exigir también mejores contratos en bolos veraniegos. El problema fundamental está en las urgencias económicas de la sociedad. El fútbol español está en ruina y la crisis general obliga a apretarse el cinturón en los presupuestos. Lo ideal sería que continuara, pero a los deseos, en ocasiones, se opone la dura realidad.

Posdata. En Bucarest, las dos aficiones fueron ejemplares, como las de Valencia y Madrid en París. Nuestra prima de riesgo futbolística, la más baja europea.