La otra militancia de los políticos

El ministro de Interior y la titular de Defensa no serán sólo rivales en las primarias, hoy también jugarán en equipos contrarios. Mientras Chacón es una acérrima culé, Pérez Rubalcaba es un madridista declarado. Tanto es así, que el vicepresidente primero apenas se atrevió ayer a hablar del encuentro porque la última vez que hizo un pronóstico el Real Madrid perdió por 5-0. Quien sí se mostró rotundo, aunque no se atrevió a hacer una «porra», fue el «jefe» de los socialistas. «Ya saben dónde está mi corazón», dijo Zapatero en China. Con el Barcelona, claro.

Quien comparte madridismo con Rubalcaba, aunque desde el otro extremo de las arena políticas, es Esperanza Aguirre. La presidenta de la Comunidad de Madrid se atrevió a pronosticar un 3-0 a favor de los blancos. Como no podía ser de otra forma, el candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, también espera que los azulgranas sean hoy derrotados: «Ahora lo puedo decir después de siete años de exquisita prudencia».