Brooklyn

El examen psiquiátrico determina que el asesino del niño judío puede afrontar el juicio

El hombre que confesó haber matado y descuartizado a un niño judío ortodoxo en Nueva York hace tres semanas está capacitado mentalmente para afrontar el juicio, informó hoy la Fiscalía de Brooklyn.

Levi Aron, autor confeso de un crimen que causó conmoción en Nueva York, compareció hoy ante el juez Nial Firetog, quien tras recibir los resultados de la evolución psiquiátrica decidió que el caso debe seguir adelante, declaró a Efe un portavoz de la Fiscalía.

El juez procedió seguidamente a la lectura de cargos acordados por un gran jurado contra Aron, también judío, por asesinato en primer y segundo grado y secuestro, delitos por los que de ser encontrado culpable se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua.

"Ahora que se ha confirmado que está apto para el juicio vamos a actuar rápido para presentar el caso", afirmó el fiscal de Brooklyn, Charles Hynes, quien añadió que "bajo ninguna circunstancia"aceptará que se negocie un acuerdo de culpabilidad extrajudicial.

Aron, de 35 años, permanece desde su detención el pasado 13 de julio en la cárcel de Rikers Island y, pese a haber reconocido el asesinato de Leiby Kletzy, se declaró "no culpable"en su primera comparecencia ante el juez.

Hace dos semanas se conoció un breve informe forense según el cual Kletzy, de 8 años, fue drogado con múltiples medicamentos y después asfixiado por su agresor, que ya había confesado por escrito que lo mató en un ataque de "pánico".

El abogado del acusado, Pierre Bazille, confirmó hoy tras la comparecencia que planean argumentar la defensa de su cliente como un caso de enajenación mental ya que siguen creyendo que sufre algún tipo de desorden mental.

El mismo día en que el juez confirmó la lectura de los cargos se conoció que Aron dijo a los policías le detuvieron que era "famoso"y que escuchaba voces que le decían que tenía que quitarse la vida por lo que le había hecho al niño.

En el momento de su detención, los agentes de policía neoyorquina encontraron en su apartamento parte de los restos del cadáver descuartizado del niño, que llevaba dos días en paradero desconocido, junto a varios cuchillos ensangrentados.

Los investigadores localizaron después en un contenedor de basura del barrio de Sunset Park, a unos cuatro kilómetros de la vivienda del sospechoso, una maleta con restos humanos envueltos en bolsas de plástico.

Un gran jurado ya acusó a Aron por un delito de asesinato y secuestro por la muerte del niño y, de resultar culpable, se enfrenta a una cadena perpetua sin derecho a libertad condicional, según informó en su momento el fiscal de Brooklyn.

Mientras, la Policía sigue investigando para determinar si Aron está detrás de la muerte de otros niños, después de encontrar en su vivienda ropa y otros objetos de menores que se van a verificar con las bases de datos de ADN de las autoridades.