Actualidad
El Gobierno del Agua por José Clemente
Quienes desde el 20-N han tachado a Rajoy de imprevisible, hermético y escasamente transparente en la administración de sus silencios y la media lengua empleada por el ya presidente del Gobierno a la hora de anunciar posibles medidas se han equivocado de lleno. Estas mismas acusaciones, usadas por los críticos ante la discreción empleada y la diligencia en guardar la identidad de los futuros ministrables, también estaban equivocados de plano. En realidad, ni lo uno, ni lo otro. Rajoy es un hombre de estado que sabe guardar el mayor celo posible sobre aquello que debe hacerlo, así como cumplir con el protocolo que indica cada una de las circunstancias. Por eso no debía desvelar la identidad y composición del futuro gobierno, entre otras cosas, porque quien debía saberlo en primer lugar era el Rey, como así ha hecho. Respecto a las medidas a aplicar solo cabía interpretar sus mensajes y sumarlo a sus silencios, algo muy gallego, pues el resultado de sumandos no era sino la propuesta misma. Un simple y banal ejercicio para los analistas políticos. El gobierno de Rajoy, por ejemplo, no debe sorprender a nadie, al menos en lo que a mí se refiere. Se rodea de fieles, una cualidad escasa en política, pero que Rajoy sabe valorar muy bien. Coloca a algunos promurcianos, a otros que mantienen una estrecha relación con la Región en puestos y responsabilidades nuevas, pero todos ellos avalados por excelentes gestiones anteriores. El resto del ejecutivo está por naturaleza donde debe estar, como es el caso de Jorge Fernández, o de Arias Cañete, o de Ana Pastor, pero muy especialmente Arias Cañete, que será titular a partir de ahora del Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación. A Murcia se le ha adelantado parte del «gordo» de Navidad con la ministra de Fomento, Ana Pastor, el propio Arias Cañete y la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tres ministros que conocen muy bien nuestra región y que pueden ayudarnos a salir del agujero en el que estamos, incluyendo al propio presidente del Gobierno. Arias Cañete repite en el cargo que mejor le podían asignar, el más adecuado para ese puesto y con una trayectoria que le hace valedor de tal confianza. Cañete es un hombre de consenso que conoce la Administración como nadie, no en vano, ha sido concejal, diputado autonómico, senador y eurordiputado desde el ingreso de España en la UE. Es el político español que mejor conoce nuestra agricultura y quien más ha peleado por la defensa de nuestros productos como fue el desbloqueo de la moratoria de la pesca con Marruecos, el mal de las vacas locas, el mal del aceite de soja contaminado y las cuotas de producción en la UE y, aunque quede mal decirlo a toro pasado, estoy seguro que nuestros pepinos no hubiesen sido maltratados como lo fueron a principios de este año, y que ha dejado pérdidas en el sector prácticamente irrecuperables. Cañete es, además de experto agrícola, un hombre de agua, que siempre ha defendido las teorías de Rajoy en esta materia y que logró aunar a todo el sector en torno al extinto PHN. Cañete deberá desandar el camino recorrido por el fracaso de las políticas socialistas en desalación y la negación a los trasvases. Él permitió la primera piedra sobre el trasvase del Ebro y fijar las cuotas del Tajo-Segura, unas medidas que debe volver a poner en pie por el bien del Levante español e incluso llevarlo más allá, a ser posible con la conexión de cuencas para que la España húmeda deje de inundarse cuando llueve y la España seca agonice cuando no lo hace. Los murcianos estamos de enhorabuena, solo falta que nos toque la lotería de hoy.
✕
Accede a tu cuenta para comentar