La sentencia del Estatut pasa factura al PSC en las urnas

El PSC no gana para disgustos. Hace dos días, la encuesta municipal daba la puntilla al gobierno de Jordi Hereu –por primera vez, CiU aventaja al PSC en intención de voto en Barcelona–. Y ayer, el barómetro de opinión que elabora la Generalitat hacía lo propio con el gobierno de José Montilla. Si hoy se celebraran las elecciones autonómicas, CiU se adjudicaría la victoria con una ventaja de once puntos respeto al PSC. Los socialistas se hunden, tan sólo suman un 14,2 por ciento de intención de voto, tres puntos menos que en la encuesta de mayo. ERC también baja, suma un 6 por ciento, y CiU se aprovecha de la situación y se queda con el 25,3 por ciento de las papeletas.Aumentan los indecisosEl único socios del gobierno tripartito que se libra de la debacle es ICV que obtiene el 5,6 por ciento de los votos, seis décimas más que en el barómetro de mayo. El PP se queda con el 3,8 por ciento y Ciutadans con un uno por ciento. Otros partidos, como Reagrupament o el invento de Joan Laporta apenas suman un 1,5 por ciento de la intención de voto.Preocupa sobremanera el 14 por ciento de catalanes que no irá a votar o lo hará en blanco y el 44 por ciento que opina que ningún partido es capaz de ofrecer una respuesta a los problemas de los catalanes. Al PSC parece no estar funcionándole la estrategia de agotar la legislatura para acortar la distancia con CiU. La sentencia del Estatut ha sido letal para los socialistas, a juzgar por la encuesta, realizada la semana del 28 de junio al 8 de julio, justo después de conocerse el fallo del Tribunal Constitucional. El recorte ha insuflado aire al independentismo. Los catalanes que dicen querer la independencia ya son el 24 por ciento de los encuestados, una cifra nunca alcanzada desde que se elabora el sondeo del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat.A los socialistas sólo les queda una carta, apostar por el 22 por ciento de los indecisos, que no saben qué votar en las autonómicas, y por el 21 por ciento que no tiene claro qué elegir en las generales. Al PSC también se le complica la vida en Madrid. Si hoy se escogiera al futuro presidente del Gobierno, los socialistas bajarían del 25,3 por ciento de intención de voto del último sondeo, a un 19,2 por ciento. En cambio, CiU subiría unas décimas, hasta alcanzar un 17,2 por ciento.Al margen del fiasco de la consulta de la Diagonal, que afecta exclusivamente al PSC en Barcelona, la crisis económica y la sentencia del Estatut pasan factura a los tres, Hereu, Montilla y Zapatero. El 63 por ciento de los encuestados señala que el paro y al economía son los principales problemas de los catalanes. Detrás va la insatisfacción con la política (9,7 por ciento) y las relaciones Cataluña-España.Al PSC se le suma otro problema. Los políticos más valorados –y los únicos que aprueban– son nacionalistas, Josep Antoni Duran Lleida (5,9) y Artur Mas (5,2). José Montilla obtiene un 4,8 y Carme Chacón suspende por primera vez con un 4,6.Hereu admite «algún error». El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, admitió ayer que el desgaste de 30 años de gobierno socialista en el Ayuntamiento, pero también «algún error» son los culpables del suspenso que los ciudadanos le dieron en el barómetro municipal publicado hace tres días.- Hereu, que desde que asumió la vara de alcalde siempre había sido puntuado con un cinco, ha recibido una nota de 4,1 en el último barómetro. El alcalde mostró su capacidad de optimismo y aseguró que «aún queda tiempo» para remontar.