Protectorado alemán

Angela Merkel está contenta con España y yo estoy contento. Hay motivo para ello. Hemos sido unos niños obedientes, pero sobre todo aplicados a la hora de hacer los deberes. He de reconocer que soy un fan de la canciller. Es una política brillante y eficaz, aunque no tiene la imagen del mediático Obama, el histriónico Sarkozy o el bufón de Berlusconi. La Alemania actual es un país serio, muy serio, y elige líderes aburridos pero eficaces. El paradigma era Kohl, pero ha sido superado por Merkel. Eso del carisma está sobrevalorado y conduce, desafortunadamente, a que políticos como Zapatero lleguen al poder. Estoy contento porque somos un protectorado, dicho irónicamente, de Alemania y nos irá bien. Durante años nos vimos favorecidos por la generosidad germana y ahora tenemos una red de carreteras y trenes realmente espectacular. No soy ingeniero, pero está entre las mejores de Europa. Por eso hemos de hacer caso a Merkel, que es una de esas institutrices que da miedo, pero al final consigue que se la quiera.