Teherán

Los iraníes se rebelan contra la brutal subida del precio de la gasolina y el pan

Una semana después de la dramática subida del precio de la gasolina y otros bienes esenciales como el pan, el malestar por la decisión del Gobierno que dirige el islamista Mahmud Ahmadineyad crece entre la población

La Razón
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Ardashir, un transportista que prefiere no revelar su apellido por razones de seguridad, es uno de los que más sienten los primeros efectos del polémico plan para suprimir los subsidios a la energía y otros productos básicos.

En una gasolinera del sur de la ciudad, se queja en voz baja de que en apenas siete días, llenar el depósito de su desvencijado taxi le cuesta un 60% más. «Es injusto y anti-islámico. El Gobierno incrementa el precio de los carburantes y a mí me obliga a mantener casi igual el precio de la carrera. Si antes era duro llegar a fin de mes, ahora será imposible», protesta no sin cierto miedo.

Poco después de resultar reelegido en un controvertido proceso electoral, Ahmadineyad presentó al Parlamento un ambicioso plan para suprimir gran parte del sistema de subsidios establecido tras el triunfo de la Revolución Islámica.

La semana pasada Ahmadineyad ordenó el despliegue de las fuerzas de Seguridad en las gasolineras del país para evitar disturbios como los que en 2007 incendiaron Teherán y otras ciudades. Además, un ejército de voluntarios islámicos Basij patrulla las calles. Efe