Murcia

La esperanza por Oché Cortés

La Razón
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Creo que lo primero que Rajoy pudo pensar al asomarse ganador al mismo balcón donde antes palmaba,es que la esperanza es lo último que se pierde. Y no lo digo por la otra Esperanza -Aguirre-, que estaba en el córner botando como una hooligan, sino por la tópica frase que resume el estado de ánimo de una nación en el borde del abismo. Seguro que muchos, al ver a Mariano dándose un pico con la parienta en el mismo sitio donde lloraron hace cuatro años, piensan que a ver si tipos con menos carisma que la mascota del Mundial de Sudáfrica, son capaces de levantar al muerto que tenemos delante. En un país económicamente zombi, la llegada de Rajoy debe despertar, cuando menos, esperanza y no miedo ni desazón. El gobierno inminente no va a estar formado por merlines ni hadas madrina, sino por gente con la camiseta del esfuerzo tatuada en la piel. Y es obligación del resto hacer lo posible por no poner chinatos en este duro camino que resta hasta la recuperación. Hay cinco millones de compatriotas que necesitan trabajar, cientos de miles de familias con el horizonte más oscuro que la Noche Triste mejicana. Y los que tenemos suerte de tener un sitio donde sentarnos a trabajar, debemos ser conscientes de que nuestro esfuerzo diario tiene un fin en si mismo. Por eso lo de la esperanza del principio, que siempre es lo último que se pierde. Que haya alivio y sálvese el que pueda.