Los trabajadores dan a Fraile de su propia medicina

MADRID- El alcalde de Parla, José María Fraile, tuvo que probar ayer de su propia medicina. Cuarenta miembros del comité de empresa de las instalaciones deportivas municipales se «plantaron» ayer en el Ayuntamiento de la localidad, frente al despacho del alcalde, bajo la determinación de no moverse hasta que escuchara sus reivindicaciones. Fraile hizo exactamente lo mismo el pasado 1 de mayo en la Puerta del Sol, donde se encerró para pedir a Esperanza Aguirre que le solucionara sus problemas con el tranvía (por entonces paralizado por los impagos municipales), por lo que en esta ocasión no tuvo más remedio que recibirles (como hizo la presidenta regional) y dejar de «ignorar» el problema, como, según los trabajadores, «lleva haciendo desde hace meses».

El encierro (finalmente de tres horas) se produjo ayer después de que, como informó LA RAZÓN el martes, UGT le adviertiera el pasado viernes de que será acusado de prevaricación si no toma cartas en el conclicto entre las empresas que gestionan los servicios públicos deportivos y los trabajadores. Éstos ya han denunciado frente a la Inspección de Trabajo varias «irregularidades» que a su juicio se están produciendo, ya que aseguran que no se están respetando el pliego de condiciones del contrato de adjudicación. Asimismo, el sindicato UGT denuncia que se están produciendo despidos masivos y procedentes (con indemnizaciones de hasta 48.000 euros, hasta llegar a un total de 1,2 millones. Ya que, según sus cálculos, desde que se privatizó el servicio (la pasada legislatura) hasta ahora se han despedido a 110 empleados. Unos despidos que según los empleados han provocado la suspensión de clases, el deterioro de la limpieza o el cierre de servicios, así como falta de calefacción o agua caliente.

Además, denuncian que aún no han cobrado ni la paga de Navidad ni la nómina del mes de diciembre de forma íntegra y que sufren «amenazas y coacciones» quienes protestan por los cambios de condiciones laborales y reducciones de salarios. Tres de estos trabajadores fueron los encargados de trasladar a Fraile por escrito todos los detalles del conflicto, tras lo que éste únicamente se comprometió a mediar para que la empresa escuche a los trabajadores. De esta manera, los empleados se reunieron ayer por la tarde con los responsables de Parla Sport, con quien se abrió una mesa de negociación en la que ayer ya se logró que la empresa admitiera a dos trabajadores despedidos hace sólo unos días.