Tendencia al infinito

Madrid- El Dínamo figura en el grupo D de la Liga de Campeones. Hay pruebas. Estuvo ayer en el Bernabéu. Vestía de azul; saltó al césped cuando el Madrid y, sin embargo, desapareció «ipso facto». Encajó el primer tanto a los dos minutos. ¿Un lapsus? A los seis, 2-0; 3-0 a los nueve. No fueron tres despistes. Había perdido todos los partidos, cuatro. Le metieron nueve goles, no hizo ninguno. Era un síntoma, pese al 0-1 en el partido de ida.

Como diría aquel, el Dínamo está en «Champions» porque tiene que haber de todo, lo cual desprestigia a la competición. No recuerdo un equipo en este torneo que en los 20 primeros minutos recibiera cuatro goles, sólo, porque pudieron ser más. El portero sacaba al contrario; el equipo como tal no existía. Sin recursos técnicos ni tácticos, sin presionar, sin molestar siquiera. Como «sparring» hubiese sido despedido. Fue una lástima.

Era este el día en que Sahin iba a vestirse de largo en el Bernabéu, que le añora sin que haya jugado. Confirmó el entrenador su alineación y sorprendió verle junto a Xabi Alonso. Alonso no descansa nunca. Si Guardiola no deja a Messi en el banquillo ni cuando sería aconsejable, Mourinho mantiene a Xabi en el once incluso cuando guarda en la reserva a Casillas y, sobre todo, a Cristiano Ronaldo. A priori, el encuentro serviría para someter a la perla del Bósforo a un control de calidad. Nos engañaríamos si la conclusión rozara siquiera la euforia. Cuando esperas un miura, no procede la prueba de la vaquilla.

No jugó Pepe y fue Varane quien le sustituyó, no Albiol. A Mourinho le gusta el «ahijado» de Zidane y no lo disimula. Y Sahin ocupó la plaza de Khedira, que también pudo ser de Granero, un jugador que desde que dejó de escuchar a quien mejor le quiere, que no es su hermano, es un bulto sospechoso, porque no puede mostrar su calidad. Si el entrenador tiene planes para él, no son los que ha previsto para Varane o Sahin.

Con quien tiene Mourinho el cariño repartido es con Benzema e Higuaín, y no le defraudan. Karim hizo el 1-0, tras combinar con Özil, y dio el 2-0 a Callejón. El «Pipa» se fabricó el 3-0, una preciosidad de jugada en la que Cufré y Kelava colaboraron decisivamente. El 4-0 fue obra de Özil, al aprovechar un despeje del portero tras un disparo de Higuaín.

Con un resultado tan contundente y ventajoso, el Madrid se peinó. Entró al campo desmelenado; es de agradecer que contra un simulacro de equipo se entregara al ciento por ciento, se lo tomó en serio y no confundió a los visitantes con el Alcorcón. Sergio Ramos, por ejemplo, jugó como si enfrente estuviera el Chelsea, como Lass, Coentrao y cada uno de sus compañeros. Necesitaban un punto para clasificarse primeros y buscaron los tres desde que el árbitro señaló el comienzo.

En la segunda parte, Mourinho hizo más cambios. Llamó la atención que hiciera los tres a la vez, de salida del vestuario. Albiol suplió a Ramos; Altintop, a Özil, y Granero a Xabi Alonso. Sucedió entonces que el partido recobró intensidad, por parte madridista; los croatas proseguían con su martirizante peregrinar. Granero se repartió con Sahin los galones en el centro del campo; Albiol se erigió en líder de la defensa, y Altintop no desentonó.

Mourinho ha dotado a sus jugadores de un hambre de lobos. Los titulares juegan como si fueran a perder el sitio y los suplentes, como si se lo prometieran. Se compenetran y es ahí donde Benzema asoma por encima del resto. No intervino en el 5-0, de Callejón, que recibió de Varane; pero facilitó otro a Higuaín que el portero despejó; e hizo el sexto, al culminar una jugada con el «Pipa». El 6-0 parecía definitivo, incluso corto; hasta que llegaron los verdaderos lapsus, esos errores que Mourinho, seguro, no perdona. En el minuto 81 marcó Beqiraj al anticiparse a Varane y a Raúl Albiol. En el 90 volvió a despistarse Albiol y Tomecak hizo el 6-2. Curioso: el Madrid no había recibido goles en esta Liga de Campeones ni el Dínamo se había estrenado; ya suma dos, felicidades...

Un poco de descanso para los imprescindibles
José Manuel Martín. Madrid- La debilidad del conjunto croata y la buena posición clasificatoria del Real Madrid permitió a Mourinho dar, por fin, descanso a sus imprescindibles. Casillas, el jugador que más minutos había jugado hasta ahora, concretamente todos los posibles (1.620), y Cristiano Ronaldo, el tercero en este ranking (1.562) se cayeron del once titular y disfrutaron de la goleada relajados desde el banquillo. Xabi Alonso, que sólo había jugado diez minutos menos que Casillas, fue titular, pero en el descanso se fue a la ducha. El partido se había acabado casi antes de empezar y el técnico madridista puso la vista en lo que le espera a su equipo próximamente. Sus tres jugadores más castigados pudieron darse un respiro pensando en el derbi del sábado y en el clásico ante el Barcelona del 10-D. Pepe y Sergio Ramos, otros de los que suman más kilómetros, también pasaron un día tranquilo, mientras que los que estaban en la situación contraria tuvieron los minutos que necesitaban. Sahin completó todo el choque y Altintop y Granero dispusieron de medio partido. Para el canterano suponía su debut en Liga de Campeones, así que si se va en enero, no podrá jugar en «Champions» con otra camiseta este curso.



Ficha técnica:
6 - Real Madrid: Adán; Lass, Varane, Sergio Ramos (Raúl Albiol, m.46), Coentrao; Sahin, Xabi Alonso (Granero, m.46), Callejón; Özil (Altintop, m.46), Benzema e Higuaín.

2 - Dinamo Zagreb: Kelava; Cufré, Vida (Ademi, m.63), Tonel, Ibáñez; Callello, Kovacic, Badelj, Sammir (Tomecak, m.82), Alispahic (Leko, m.46); y Beqiraj.

Goles: 1-0, m.2: Benzema. 2-0, m.6: Callejón. 3-0, m.9: Higuaín. 4-0, m.20: Özil. 5-0, m.49: Callejón. 6-0, m.66: Benzema. 6-1, m.81: Beqiraj. 6-2, m.90: Tomecak.

Árbitro: Alan Kelly (IRL). Amonestó a Beqiraj (89) y Cufré (90) por el Dinamo.

Incidencias: encuentro correspondiente a la quinta jornada de la fase de grupos de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 73.000 espectadores.