Italia

Otra menor en la lista de Berlusconi

Iris Berardi no había cumplido aún la mayoría de edad cuando acudía a las orgías de Villa Certosa, según la Fiscalía.

Iris Berardi
Iris Berardilarazon

El precipicio por el que se despeña Italia debido a los escándalos sexuales de su primer ministro va ahondándose cada día más. La nueva documentación presentada por la Fiscalía de Milán al Parlamento para poder registrar las dependencias del contable de Silvio Berlusconi muestra que «Il Cavaliere» habría mantenido relaciones sexuales con otra prostituta menor de edad además de con «Ruby Robacorazones».

Esta nueva chica, al igual que Ruby –cuyos padres son marroquíes– también es de procedencia extranjera: se llama Iris Berardi y es de origen brasileño. Según el auto judicial, su teléfono móvil muestra que frecuentó las residencias del mandatario en numerosas ocasiones. Dos de ellas tuvieron lugar cuando todavía no había cumplido 18 años. Una vez fue en Villa Certosa, la lujosa mansión de Berlusconi en Cerdeña, y la otra en Villa San Martino, la casa de Arcore, en el norte de Italia.

Las 227 páginas presentadas por la Fiscalía ofrecen una batería de datos y testimonios que prueban las bacanales que Berlusconi organiza en compañía de decenas de jovencitas, y en algunas ocasiones, de algunos amigos septuagenarios como él. Los documentos y las escuchas telefónicas muestran que todas las muchachas recibían dinero a cambio de su participación en estas fiestas. Al menos una de ellas estaba además relacionada con el tráfico de drogas: se han hallado 12 kilos de cocaína en el trastero de la casa que «Il Cavaliere» le pagaba y en el automóvil que utilizaba, propiedad de otra de las implicadas.

La dueña es Nicole Minetti, la higienista dental de Berlusconi que ha pasado a ser consejera regional de su partido (PDL) y supuesta organizadora de sus orgías. En las interceptaciones telefónicas, Minetti, a quien como al primer ministro también se investiga por inducción a la prostitución de menores, califica a «Il Cavaliere» de «viejo de culo flácido» y de «pedazo de mierda». Con estas palabras parece lamentar haberse visto salpicada por este escándalo que le dificultará lograr su verdadero objetivo en la vida, según dice: encontrar un buen novio, casarse y tener hijos.


Los italianos, conformes
La inmundicia que cada día ensucia más el nombre de su país hace preguntarse cómo los italianos no se rebelan contra su primer ministro. Edoardo Novelli, profesor de comunicación política de la Universidad Roma 3, sostiene que éste es el gran éxito de Berlusconi, quien es capaz de dar la vuelta a la situación diciendo que el verdadero escándalo es que él sea investigado por unos jueces a los que tacha de «cáncer de la democracia». «Muchos de sus votantes interpretan el caso en esta clave ideológica, considerando al primer ministro una víctima. Otros se avergüenzan de la situación pero siguen apoyándole porque no ven alternativa en la oposición», apunta Novelli, para quien el gran reto de Italia a partir de ahora será superar la transformación ética y política que ha dejado el «berlusconismo».


El escándalo llega al Parlamento
- El escándalo de prostitución de menores en el que chapotea Berlusconi llega al Parlamento. La comisión parlamentaria que decidía si la Fiscalía de Milán podía registrar el despacho de un asesor de «Il Cavaliere» desestimó ayer esta opción por considerar que el proceso no es de su competencia sino del Tribunal de ministros, responsable de juzgar a los miembros del Gobierno cuando cometen un delito en el ejercicio de sus funciones. Esta decisión deja el caso en manos de la Cámara de los Diputados, donde Berlusconi mantiene una exigua mayoría.