Antonio Sanz: «El Gobierno de Chaves y el de Griñán están implicados hasta las cejas»

–¿Cómo valora la imputación del director general de Empleo, Daniel Rivera, o el auto en el que la jueza aseguraba que el ex delegado provincial de Empleo en Sevilla Antonio Rivas conocía las irregularidades?
–Es la demostración de que el Gobierno estaba implicado al máximo nivel y de que se desmiente que esto no es una cuestión de cuatro golfos, sino que son cuatro golfos más una serie interminable de cargos políticos del PSOE, cada día más implicados. Demuestra, sobre todo la implicación del actual director general, que tanto el Gobierno de Chaves como el de Griñán están implicados hasta las cejas. Desde luego, Griñán no puede querer pasar ya por víctima ni decir, como decía, que esto era una cuestión de anteriores gobiernos, donde, por cierto, él era el responsable económico, sino que ya le estalla de lleno en las manos del candidato del PSOE.

–¿Habrá más imputaciones de altos cargos?
–Es evidente que nadie se puede creer que los directores generales actuaran en solitario, máxime cuando el jueves declaró el ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero diciendo que era una «codecisión» con los consejeros del Gobierno. Creemos que hay sospechas sobre, al menos, 10 o más consejeros y ex consejeros del Gobierno andaluz.

–¿Tienen algún nombre en mente? ¿Habrá alguna sorpresa?
–Son personas que, por acción o por omisión, conocían las irregularidades, las ocultaron, las permitieron e incluso las impulsaron, porque el propio Consejo de Gobierno incrementó las ayudas del «fondo de reptiles» en más de una ocasión y, además, aprobaba préstamos a través del «fondo de reptiles» en empresas fantasma vinculadas a cargos del Partido Socialista.

–¿En qué punto estamos? ¿Cuánto queda por conocer de la trama?
–Estamos prácticamente en los inicios, porque hasta ahora sólo hemos conocido intrusos que, de manera fraudulenta, se incorporaba en empresas en las que no habían trabajado o subvenciones irregulares de empresas también fantasma que no crearon tampoco ni un solo empleo. Pero ahora comienza una nueva etapa donde lo que hace falta es saber cuál ha sido el destino del dinero vinculado a este fraude. Entre ello, conocer quiénes han sido los destinatarios finales y los beneficiarios de los más de 200 millones de comisiones presuntamente ilegales que se hayan podido pagar. Nadie puede explicar por qué había que pagar comisiones que podían alcanzar incluso el 29 por ciento en relación a determinados ERE. Eran, de media, del 20 por ciento. Falta por saber el 80 por ciento del escándalo. Llevamos un año y diez comisiones de investigación solicitadas, ninguna aceptada, a diario una novedad del escándalo... y no hay ni una sola responsabilidad política asumida por el Gobierno. Directamente, en relación a Griñán, también falta por saber la responsabilidad del Consejo de Gobierno que autorizó ayudas y conocía los informes que le advertían de irregularidades.

–Vamos, que Griñán o Chaves sabían más de lo que dicen...
–Cada día el cerco se estrecha más en torno a Griñán y Chaves en este escándalo, que ya es el mayor de la historia de la autonomía y que supone la vergüenza de haberse podido cometer un fraude de mil millones, un dinero destinado a solucionar el problema del paro y crear empleo en Andalucía y que ha ido destinado a beneficiar a familiares, altos cargos y entornos amigos del PSOE-A.

–¿Cómo cree que acabará todo?
–Andalucía no se merece tener un gobierno bajo sospecha que, por cierto, ha pedido vacaciones electorales a los jueces, porque ha pedido a la jueza que no saque ni un auto más en los próximos meses que hay campaña. Si Griñán tuviera las manos limpias, no le pediría a la jueza vacaciones electorales. En democracia es inaudito. Tiene que tener mucho que ocultar, por eso no sé qué puede pasar, porque cuando el presidente de la Junta pide eso uno no sabe hasta dónde temer.

–Haya o no más autos, esta trama ya es un duro golpe para los socialistas de cara a las elecciones...
–En la Andalucía de los 1,2 millones de parados es evidente que los andaluces no podemos permitir que se robe el dinero de los parados.