Pacientes

Los diabéticos mal controlados triplican el riesgo de sufrir periodontitis

Un tratamiento periodontal adecuado podría mejorar el control de la glucemia en pacientes diabéticos

Una dieta inadecuada y una higiene insuficiente pueden conducir a alteraciones en la composición del microbioma
Una dieta inadecuada y una higiene insuficiente pueden conducir a alteraciones en la composición del microbiomalarazon

Existe una creciente evidencia científica y clínica que vincula a la diabetes con las enfermedades de las encías, y viceversa. No sólo los diabéticos tienen más riesgo de sufrir una enfermedades periodontales, sino que incluso la presencia de trastornos en las encías pueden identificar precozmente el desarrollo futuro de esta enfermedad metabólica. La Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) y la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes (Fundación SED) han puesto en marcha una campaña de concienciación sobre la estrecha interacción entre la diabetes y las enfermedades periodontales, publicando un documento en el que se subrayan y resumen las principales evidencias científicas y clínicas que confirman esta asociación.

Como ponen de manifiesto los firmantes de este documento, los doctores David Herrera y Héctor Juan Rodríguez-Casanovas (por parte de SEPA) y José Luis Herrera Pombo (en representación de la Fundación SED), hay suficientes evidencias que confirman como la diabetes afecta a la salud bucal y, más concretamente, a la salud de las encías. «En los últimos años se está constando que la asociación entre estas dos enfermedades es bidireccional: no sólo la diabetes aumenta el riesgo de sufrir enfermedades periodontales, sino que las enfermedades periodontales pueden afectar a la diabetes, perjudicando el control de la glucemia», resume el doctor Héctor Juan Rodríguez-Casanovas, odontólogo especialista en Periodoncia por la Universidad de Texas-Houston.

Como muestra de esta vinculación, el Dr. David Herrera, Profesor Titular de Periodoncia en la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidente de SEPA, asegura que «un gran número de estudios han demostrado que las enfermedades periodontales son más frecuentes y suelen estar más avanzadas en diabéticos (tanto de tipo 1 como tipo 2) respecto a no diabéticos». De igual manera, se ha apuntado que «estos trastornos de las encías progresan más rápidamente en los pacientes diabéticos y que el mal control de la glucemia en pacientes con diabetes también se asocia con un incremento significativo del riesgo de pérdida de nivel de inserción y hueso alveolar». En el Estudio NHANES III (National Health and Nutrition Survey) realizado en EE.UU., los adultos con diabetes mal controlada mostraron un riesgo 2.9 más alto de tener enfermedad periodontal que aquellos con buen control de la diabetes.

Sin embargo, el tratamiento de las enfermedades periodontales es tan efectivo en diabéticos como en no diabéticos. La mayor susceptibilidad de los diabéticos a sufrir trastornos bucales no sólo se objetiva en las encías. Así, como informa el Dr. José Luis Herrera Pombo, vocal de la Fundación de la SED y consultor jefe de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz (Madrid), «se suelen encontrar con más frecuencia y relevancia clínica otras afectaciones bucales en los individuos diabéticos: infecciones oportunistas, boca seca asociada a los tratamientos farmacológicos, síndrome de ardor bucal, agrandamiento de las glándulas salivales, alteraciones en la percepción del gusto,…».

Como mensaje positivo, el doctor David Herrera destaca que «un tratamiento periodontal adecuado podría mejorar el control de la glucemia en pacientes diabéticos». Un meta-análisis de 10 ensayos clínicos con más de 450 pacientes encontró una disminución absoluta en los valores de hemoglobina glicosilada (HBA1c) del 0.4 por ciento, después de realizar raspado y alisado radicular; si además, se añadía el uso de antibióticos sistémicos al raspado y alisado radicular, el resultado era una reducción del HBA1c del 0.7 por ciento. «En la práctica clínica, una reducción del 0.7 por ciento del HbA1c, es considerada clínicamente significativa», resalta el doctor José Luis Herrera Pombo.