Alumnos
Padres contra profesores
Los casos de acoso y amenazas aumentan un 4%. Los progenitores también ridiculizan a los docentes en la red
Al menos diez docentes llaman al teléfono del Defensor del Profesor cada día para recibir asesoramiento y desahogarse sobre sus problemas para dar clase, las conductas agresivas de los alumnos, las continuas faltas de respeto, las presiones para modificar notas, los daños que los alumnos han causado en sus coches o en sus casas y este año, sobre todo, para informarse sobre qué hacer ante las crecientes situaciones de acosos y amenazas de padres. De hecho, estos casos han aumentado un cuatro por ciento respecto al año anterior y suponen el 24%.
«Para algunos padres lo importante no es educar a su hijo, sino que se sienta protegido, aun a costa de que se vean pisoteados los derechos de los demás», explica Inmaculada Suárez, Defensora del Profesor. «Cada vez es mayor la incomprensión de los padres sobre la labor docente y el afán por disculpar a sus hijos». La situación es especialmente preocupante en padres de Infantil y Primaria, añade Suárez, entre los que se aprecian más casos que en Secundaria. «Una vez, un padre se presentó diez minutos antes de la hora de entrada a clase para dejar a su hijo. El profesor le replicó que todavía no era la hora, que aguardase en la puerta hasta las nueve de la mañana. El padre le replicó enfurecido: "Me tienes harto, eres un cabrón, ahora mismo voy a ir al director y te voy a denunciar a la Inspección"», relata Guadalupe, que diariamente atiende el teléfono del Defensor del Profesor que puso en marcha el sindicato de docentes ANPE en 2005.
«Los profesores nos cuentan situaciones increíbles, como padres que acuden a ver al profesor "armados"con un bate de béisbol y hay casos en los que los propios profesores corren a avisar a su compañero para que se esconda ante la llegada de un padre conflictivo al centro que pregunta por él». Los padres también tiran de la tecnología para colgar en blogs o en páginas de internet contenidos difamatorios contra los profesores que se difunden entre otros progenitores y que acaban creando un problema al profesor, el último en enterarse de que en internet aparece como homosexual o pederasta, en el peor de los casos.
Decretos de convivencia
Los acosos y amenazas también provienen de los propios alumnos. «Ya hemos echado a dos profesores antes que a ti», comentó al teléfono del Defensor un docente nada más llegar a una clase a sustituir a un profesor de baja por depresión. Los problemas para dar clase continúan, aunque según el presidente del sindicato ANPE, Nicolás Fernán-dez, si hace tres años estos casos representaban el 60% de las llamadas, ahora suponen el 28%. La reducción se debe a «los decretos de convivencia de los centros».
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