Cataluña
Joana Ortega: «Los últimos hechos han tocado la fibra sensible del pueblo catalán»
Nos vemos en el Parlament cuando acaba el último Pleno y antes de que comience a recoger sus cosas en cajas, no porque se despida de la política, todo lo contrario, pero es que los despachos de la oposición han amanecido con grietas y en agosto es el momento de que picos y palas arreglen el entuerto.
-Su partido, con Duran Lleida al frente, le ha concedido el lugar privilegiado de ser la primera de Unió por Barcelona. ¿Hay vacaciones este año?-Pocas, pero hay. Creo que las necesitamos todos porque hemos tenido una Legislatura muy complicada, dura e intensa, y hay que recuperar fuerzas. Además, hay que compartir tiempo con la familia. Es complicado compaginar, pero soy de las que piensan que no hay por qué renunciar a nada. Demasiadas veces la familia es la gran sacrificada de la política.-¿Y si se viera en la encrucijada de tener que elegir?-Me resisto, aunque, lamentablemente, todavía demasiado peso de la familia recae en la mujer, es la asignatura pendiente. En el siglo XXI se puede compatibilizar todo y, a esto, afortunadamente, ayudan las nuevas tecnologías. La familia es la estructura fundamental y me ayuda en política; además, la política es compromiso, y creo que hay que extender este compromiso para practicar una política en positivo.-Este discurso es muy coherente, pero la ciudadanía está, si no harta, como mínimo muy desengañada de los políticos. ¿Cree que esto se puede solucionar?-Tienen razón. Debemos recuperar aquel contrato con la ciudadanía, reencontrarnos con la gente, ya que realmente los políticos somos un instrumento al servicio de la ciudadanía. Eso pasa por no practicar la crítica al adversario como base de la política, por coger los problemas que preocupan a los ciudadanos y ponerlos delante de todo, por desterrar el tacticismo de la práctica política, por escuchar, de una forma muy especial, a la gente. Los políticos debemos hablar menos y escuchar más.-Lo siento, pero o vivo en otro planeta o veo diariamente justo lo contrario. Quizá porque es final de Legislatura, pero el pimpampum entre partidos ha sido incluso denunciado por alguno de ustedes como el consejero de Economía, Castells.-Los últimos acontecimientos han tocado la fibra sensible del pueblo catalán. Hemos sufrido una agresión cuando el Tribunal Constitucional ha mutilado una ley aprobada por el Parlament y el Congreso y ratificada por el pueblo de Cataluña. Eso ha provocado que los políticos hayamos levantado la voz, pero la hemos levantado en defensa de la dignidad de Cataluña. Además, soy de un partido que hace bandera del diálogo y no quiere radicalizar la conciencia nacional, sino extenderla, pero a veces no nos lo ponen demasiado fácil.Remar en la misma dirección-¿La campaña será de confrontración?-No, tendremos una campaña conscientes del momento político que vivimos, de la desafección y la responsabilidad que tenemos. Nuestra principal preocupación es la crisis, y CiU lo que hará es darle respuesta. También a la necesidad de reafirmar nuestro autogobierno, abordamos la campaña principalmente con el objetivo de fomentar un cambio, un cambio que creemos que nuestro país necesita para afrontar los difíciles momentos que nos vienen provocados por situación económica y la sentencia del TC. Por eso, creemos que se necesita un Gobierno lo suficientemente sólido, fuerte y cohesionado como para afrontar estos nuevos retos que tiene Cataluña. -CiU es una coalición que ha pasado momentos mejores y peores, pero ahora se muestra unida. ¿Tres son multitud?-Se es multitud especialmente cuando no se rema en la misma dirección y Cataluña nunca había estado tan desprestigiada como con el tripartito. Quien más ha fomentado la confrontación Cataluña-España ha sido el tripartito, a través de la provocación. Ahora hay que serenar los ánimos para trabajar por Cataluña.-¿Encaja bien que Artur Mas quiera un Gobierno con independientes e incluso se habla de ex consejeros socialistas?-Cuando llevas siete años en la oposición y ves las cosas que se han hecho, lo que deseas es un grupo de personas para formar el mejor Gobierno porque viene una época complicada para Cataluña. Es necesario buscar el Gobierno de los mejores y, ¿los mejores están en CiU? Seguramente sí, pero eso no excluye que puedas ir a buscar allá donde sea necesario. No hay que cerrarse la puerta en ningún sitio.-Esta semana se ha votado la ILP antitaurina y Cataluña ha sido portada en todo el mundo por prohibir los toros. ¿Iniciativas como ésta ayudan a dar la imagen de Cataluña que queremos?-Esta prohibición no nace de la política sino de una ILP, que nos pide que legislemos sobre un tema particular. Creo que desde España, a menudo, se ve confrontación donde no la hay, como demuestra que en otras comunidades se han prohibido los toros y no ha existido la alarma que ha provocado en Cataluña. Además, ¿qué hay más democrático que una ILP?-Entonces, ¿no cree que sea un debate identitario?-Ha sido un debate llevado por una gente que cree que hacer sufrir a un animal hasta la muerte no es propio del siglo XXI y otras personas que son partidarias de los toros. Creo que ha sido un proceso responsable, en el que han convivido protaurinos y antitaurinos, y dentro del Parlament se ha vivido con respeto este proceso, aunque luego haya habido el tacticismo de a quien le interesa forzar la división Cataluña-España en la que yo no creo.-Pero es mucha la gente que no entiende que, si es por sufrimiento, no se prohíban los «correbous»...-Son temas diferentes. Primero, el debate de los «correbous» se tendría que haber producido al mismo tiempo, pero el PP lo llevó al Consejo de Garantías Estatutarias. Dicho esto, creo que una cosa es la muerte y el sufrimiento del toro como espectáculo, y otra la utilización de un animal también para un espectáculo.-Usted lleva muchos años en política…, en el Ayuntamiento de Barcelona, el Instituto Catalán de la Mujer, etc. ¿Qué le parece que Laporta quiera entrar en el Parlament?-Primero, respeto su decisión y compromiso. Pero, claro, no sé si él conoce la magnitud del día a día de la política, porque la política no son los focos, es trabajar el día a día, destinar muchas horas, es salir a la calle para escuchar a la gente y es predicar cuando conviene, pero sobre todo, hay que poner el acento en el ciudadano. -¿El político se hace?-Se hace y nace. Creo en la vocación política. La política municipal debería ser obligada para todos los parlamentarios porque es una escuela para tocar la realidad y las cosas pequeñas que van marcando el día a día, y así se puede hacer que mejore la calidad de vida de la gente.-¿Seguimos mirando aún la campaña de Obama?-Nosotros somos latinos y tenemos una manera propia de proceder. Somos una sociedad que vive mucho en la calle.-¿Se puede conseguir un voto invitando a un café?-En los encuentros informales, en los que se puede tener una conversación llana se aprende mucho. No todos los políticos somos iguales y es en la cercanía donde se ve. Mi hija, con 15 años, me dice: «Mamá en la escuela os ponen a todos en el mismo saco», y le explico que no es así. Reivindico el sentido común en la política.La mujer, en primer planoJoana Ortega (Barcelona, 1959) será la número dos de la lista de CiU por Barcelona. Secundar a Artur Mas es «una respuesta a mi trabajo», asegura esta madre de tres hijos –la tercera adoptada– que hace equilibrios para disfrutar de la familia y de la política. En este último terreno, no es ni mucho menos una novata. Militante de Unió desde 1985, se forjó en la escuela de la política municipal. Después, desde la presidencia del Instituto Catalán de la Mujer impulsó numerosas iniciativas para luchar contra la violencia de género. CiU había dado libertad de voto y ella optó por apoyar la prohibición de las corridas de toros de Cataluña, iniciativa que quiere desvincular de la política y centrarla únicamente en el trato al animal.
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