A media luz por Julián García Candau

La luz se hizo para el Madrid a los trece minutos. Di María entregó el balón en bandeja a Benzema y éste marcó. Luego jugó a media luz. Quedaba mucho partido, pero era síntoma claro de lo que iba a suceder. El partido tenía focos para el juego y para Sergio Ramos, a quien su entrenador había concedido el indulto. Mourinho hizo cambios. Colocó a Essien, contó con Modric y se decidió por Benzema. Todo normal. Luego suplió a ambos por Özil e Higuaín.
Lo sustantivo del equipo estaba en el mismo sistema de juego. Verticalidad, contragolpes rápidos y desbordamientos de la zaga vallecana. Tuvo que confirmar la victoria con un tanto de Cristiano de penalti.
El partido, aplazado por causa mayor y de cuya investigación veremos en qué queda todo, no tuvo en el graderío la asistencia que estaba prevista para el domingo. Bueno para el Madrid. Para el equipo madridista no hubo grandes sufrimientos, aunque los vallecanos no bajaron los brazos tras el gol de Benzema y a punto estuvieron de lograr el empate, que no llegó porque Casillas, en opinión de su entrenador, está para eso.
El juego estuvo pleno de desaciertos y el mejor apenas fue superior. Hubo incluso momentos en que el Rayo tuvo mayor posesión de balón. En pleno desconcierto llegó el segundo tanto madridista. No fue novedad que Mourinho con el 0-2 echara mano de Khedira.
Posdata. El Real Madrid juega a la italiana. Renuncia mucho al balón.