La coalición tendría hasta 95 listas «contaminadas»

Fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN han llamado la atención sobre este asunto, de vital importancia en el caso de que no se opte por ir contra el conjunto de Bildu.
Si el 20 por 100 se calcula incluyendo a las personas que proceden de Eusko Alkartasuna o Alternatiba, el número de candidaturas que pueden ser anulables disminuye de forma considerable. Si sólo se tienen en cuenta a los procedentes del mundo proetara, la cifra sube.

Según las investigaciones que ha realizado la Guardia Civil, en el caso de que se optara por hacer el cálculo sobre el total de los candidatos (incluidos los de EA y Alternatiba), el número de listas «contaminadas» sería el siguiente: en Álava, tres, entre ellas la de Vitoria; en Vizcaya, 11, entre ellas la de Durango; en Guipúzcoa, 14, entre ellas la de Zarauz, y en Navarra, 16, entre ellas la de Tudela. Además de la de la comarca de Bidasoa para las Juntas Generales de Vizcaya.

Si el cálculo se establece sólo sobre los candidatos proetarras, (excluyendo a los de EA y Alternatiba) las listas contaminadas serían: en Álava, 8; en Vizcaya, 29; en Guipúzcoa, 32; y en Navarra, no hay modificaciones. A éstas habría que sumar la lista de Vitoria, para las Juntas Generales de Álava; y la de Oria, para las de Guipúzcoa. A las localidades citadas, habría que añadir, en el caso de Vizcaya: Bilbao, Guecho y Baracaldo; y en el de Guipúzcoa: Hernani, Andoain, Mondragón, Tolosa e Irún. Por lo que se refiere a las agrupaciones de electores, que se han formado en aquellas localidades en las que Batasuna, EA y Alternatiba no han llegado a una lista unitaria, las listas contaminadas son: en Navarra, 20; en Vizcaya, dos; en Álava, otras dos; y en Guipúzcoa, ninguna.

A los investigadores les ha llamado la atención que hay zonas en las que los responsables de Bildu han extremado las precauciones, y las candidaturas aparecen «limpias», mientras que en otros casos, la contaminación es muy grande, como si las cosas se hubieran hecho mal. Se da el caso de poblaciones en las que todos los candidatos proceden, en principio, del entramado de Batasuna, como las navarras Albizu y Lacunza.