Obras Públicas mejora 22 kilómetros de la vía principal que une Caravaca y Lorca

CARAVACA DE LA CRUZ- El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, acompañado del alcalde de Caravaca de la Cruz, Domingo Aranda, inauguró ayer las obras de mejora para el aumento de la seguridad vial en la principal vía de comunicación entre las comarcas del Alto Guadalentín y del Noroeste, la RM-711, que conecta los municipios Caravaca de la Cruz y Lorca.Según indicó el responsable autonómico, «el Gobierno regional ha invertido más de un millón y medio de euros en una actuación que mejora la seguridad vial de las miles de personas que se desplazan hacia Caravaca de la Cruz con motivo del Año Santo, procedentes del municipio de Lorca y la comunidad andaluza, dentro de las medidas llevadas a cabo por la Consejería para la reducción progresiva de la siniestralidad en las carreteras».En concreto, se ha llevado a cabo el acondicionamiento del firme de la carretera entre los puntos kilométricos 5,1 y 27,3, desde Venta Cavila a la pedanía lorquina de La Paca, y con una inversión total que asciende a los 1.572.247 euros. Con este fin, se ha procedido a reparar aquellas zonas del firme deterioradas y se ha extendido una capa de seis centímetros de aglomerado asfáltico en todo el tramo objeto de la actuación, que ha permitido una «importante mejora de las condiciones de rodadura a los más de 1,1 millones de conductores que habitualmente circulan por esta vía cada año, una cifra que en este 2010 aumentará por la celebración del jubileo en Caravaca», explicó el consejero Ballesta. Mediante estas obras, que benefician a los núcleos de población de Venta Cavila, Los Prados, La Pinilla, La Almudema, Don Gonzalo y La Paca, también se han construido pasos peatonales sobreelevados en las zonas urbanas. Esta actuación, según el titular de Obras Públicas, «aumenta la seguridad para los vecinos, ya que la señalización de los pasos y la sobreelevación de la calzada en esas zonas facilita el tránsito de los viandantes y tiene como resultado que los conductores aminoren la velocidad y dispongan de más tiempo de reacción ante cualquier imprevisto».