Retiro
A petardazos contra los parquímetros
La ofensiva antiparquímetros continúa en la capital más de un lustro después de la instalación de los primeros dispositivos. A los tradicionales métodos para boicotear las máquinas que dispensan los tiques con los que se regulan las zonas de estacionamiento SER –silicona para taponar la entrada de monedas, pegatinas, pintadas...– se ha unido en los últimos meses un nuevo sistema para evitar el pago en las plazas de aparcamiento callejeras: petardazos.
Hasta cinco parquímetros han aparecido reventados en el barrio de Palacio, en el distrito Centro, como consecuencia de la explosión de artefactos pirotécnicos en sus estructuras. Populares petardos que ya han acarreado desde que comenzó 2010 un gasto a las arcas municipales de alrededor de 20.000 euros, sin contar con el dinero que han dejado de recaudar en el tiempo que llevan fuera de servicio.En «zona verde»En concreto los cinco parquímetros afectados se distribuyen en las calles Cuesta de las Descargas –esquina con San Bernabé–; la calle Beatriz Galindo y Ventosa. Todas las máquinas afectadas por estos casos de vandalismo en los meses de enero, mayo y junio se sitúan en la acera de la zona «verde», la que reserva las plazas destinadas a residentes.El asunto es de tal gravedad que, según informaron fuentes de la Policía Municipal, ya hay agentes encargados en investigar lo sucedido y dar con los culpables. La Policía Judicial también ha recogido huellas de los parquímetros por si éstas aportan algún dato de las personas que los han destrozado. El Ayuntamiento ya ha interpuesto varias denuncias en la comisaría de Retiro para esclarecer lo ocurrido.El caso no es baladí, las calles en las que han aparecido las máquinas del SER reventadas a petardazos están, según informó un portavoz del área de Movilidad, en una zona poco transitada y donde la rotación de vehículos es muy escasa. Estos parquímetros son un blanco fácil para los gamberros.Las mismas fuentes aseguraron que los parquímetros se han reparado en cuanto se han conocido sus desperfectos y que volverlos a dejar operativos ha precisado un presupuesto medio de 4.000 euros por dispositivo.El barrio de Palacio, por el tránsito de vehículos en el centro de la ciudad, fue uno de los primeros en los que el Ayuntamiento de Madrid instaló los polémicos parquímetros.
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