«Le pegaron como fieras»

MADRID- Quién les iba a decir a unos chavales de 16 y 18 años que iban a tener que declarar en un juzgado lo que hicieron aquella noche de noviembre en la que salieron a celebrar el fin de exámenes de la primera evaluación. La noche acabó de la peor manera posible y ahora, dos años y cuatro meses después, cada detalle importa. Diego y Rafa perdieron a su primo y a su mejor amigo, respectivamente. Por eso ayer, el trago fue amargo y los recuerdos terribles para los jóvenes. Sus allegados aseguran que para ellos es muy doloroso recordar los hechos pero que es «necesario» pasar por ello. Por hacer justicia y por la memoria de Álvaro. Y es que, en la segunda sesión del juicio por la muerte del joven de 18 años a las puertas de la discoteca El Balcón de Rosales, era el turno de las declaraciones de los testigos. Estaba previsto que comparecieran once personas que presenciaron los hechos en mayor y menor medida, aunque la vista oral se ralentizó de tal forma que sólo declararon tres. Pero el testimonio de Diego y Rafa es clave. El primo de Álvaro lo vio todo porque ya había salido de la discoteca y Rafa estuvo con él cuando ocurrió el incidente en el interior, cuando le echaron fuera y hasta que se lo llevaron al hospital. Los chicos, que ya tienen 18 y 20 años, solicitaron un biombo para no ver ni ser vistos por los porteros que, aseguran, mataron a su amigo. «Fueron a por él como fieras. ‘Toño' se dejó caer sobre Álvaro y los otros dos le propinaron patadas salvajes», declaró Lebrusán.