África

El Cairo

Egipto vota bajo la tutela militar

Los egipcios comienzan a elegir hoy a los diputados que redactarán su nueva Constitución. El Ejército advierte de que no tolerará presiones

Los carteles electorales inundan las calles del centro de El Cairo
Los carteles electorales inundan las calles del centro de El Cairolarazon

EL CAIRO- Egipto comienza hoy las que se supone que son sus primeras elecciones democráticas en medio de la mayor crisis desde la caída de Hosni Mubarak en febrero y con muchos temores e incertidumbres. Los militares, que han gobernado el país los últimos 10 meses, reiteraban ayer que los comicios tendrán lugar según lo previsto y que ellos mismos garantizarán su seguridad y éxito. «No permitiremos a los agitadores que interfieran en las elecciones», advirtió el mariscal Tantawi, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, quien dijo que no se dejará presionar por ningún individuo o fuerza política. Según la agencia estatal de noticias MENA, Tantawi aseguró que si Egipto no supera la actual situación «las consecuencias serán graves» y para ello pidió a los egipcios que acudan hoy a votar en masa.

Amenaza de boicot
El miedo a la inestabilidad, que está devastando a la economía, llevará a muchos egipcios a las urnas, mientras que otros han decidido boicotear las elecciones tras una semana de protestas y violencia. Más de 40 personas han muerto en los choques entre los manifestantes y las Fuerzas de Seguridad en varias ciudades de Egipto, en la que ya se considera una segunda revolución. Algunos egipcios dicen no poder acudir a votar normalmente con la sangre de los «mártires» aún caliente, sobre todo porque las elecciones son organizadas y supervisadas por esas mismas autoridades que no han dudado en reprimir brutalmente a su pueblo. Los episodios de violencia también ponen en entredicho la seguridad y legitimidad de las urnas, en un país acostumbrado a que las votaciones conlleven asesinatos, intimidación, compra de votos y una larga lista de irregularidades.

Otra gran amenaza es precisamente que los restos de su régimen consigan hacerse con escaños en el nuevo Parlamento: muchos ex miembros del Partido Nacional Democrático concurren a los comicios como candidatos independientes o infiltrados en las nuevas formaciones. La limpieza de los comicios debería de estar asegurada por los jueces, que estarán presentes en todos los colegios electorales, aunque ellos mismos temen por su integridad o provienen del viejo sistema.

Las autoridades han rechazado la presencia de observadores internacionales, sólo las organizaciones locales podrán supervisar las urnas, que permanecerán abiertas 48 horas, lo cual también supone un riesgo añadido por la manipulación que podría tener lugar en las horas nocturnas. Las votaciones se desarrollarán en tres vueltas en las que se dividirán las circunscripciones de todo el país. Esta semana es el turno de nueve provincias, entre ellas el centro de El Cairo.


LAS CLAVES
Sin observadores
Las autoridades egipcias no han permitido que observadores internacionales supervisen los comicios.
Los favoritos
Los Hermanos Musulmanes, grandes perseguidos por el régimen de Mubarak, son los grandes favoritos en estas legislativas.