Valencia

Las autonomías se plantean pagar la Sanidad con bonos

La política económica de Zapatero le está pasando factura a uno de los pilares del Estado del Bienestar, la Sanidad. Tanto, que sus suturas están a punto de reventar.

Morosidad sanitaria
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Madrid- La presión asistencial por parte de los pacientes se ha redoblado; el gasto farmacéutico de los hospitales alcanzó cifras récord durante el mandato socialista, pese a la ausencia de contabilidad oficial al respecto, y la deuda que mantienen los centros sanitarios públicos de todo el país con los proveedores de productos y tecnología, y con los propios laboratorios farmacéuticos, se encuentra disparada hasta límites inimaginables hace apenas ocho años.

Ajuste presupuestario
A los primeros, las autonomías les adeudaban hasta el 30 de septiembre de este año cerca de 4.740 millones; a los segundos, les debían 5.826 millones. La cifra conjunta, en septiembre, alcanza los 10.566 millones de euros, y los plazos medios de pago llegan a los 431 días en el caso de los proveedores, y a los 468 días en el de los laboratorios. ¿Cómo se cubriría tamaño agujero en medio del obligado ajuste presupuestario? Las fórmulas que barajan desde hace algunos meses los consejeros de salud de las comunidades y los representantes de las compañías son variadas.

Según ha podido saber LA RAZÓN, varias autonomías se están planteando la posibilidad de «titulizar» las deudas contraídas hasta la fecha, lo que significa que estudian emitir una suerte de «bonos farmacológicos» en los mercados de deuda. Dicha vía está siendo explorada por las comunidades tras debatirla extraoficialmente con representantes del sector, que ven con temor cómo se dilatan los pagos en algunos feudos por encima de los 400, 500, 600 y hasta 700 días, según la comunidad.

La solución consistiría en lo siguiente: en primer lugar, las regiones emitirían bonos avalados por el Estado y, a su vez, éste tendría un contraaval de las autonomías. El importe abarcaría la deuda existente más un interés elevado que tendrían para atraer a los inversores, dada la complejidad del momento y las dificultades sufridas por otras entidades ajenas a la Sanidad, como las financieras, u organismos públicos como Loterías o Aena, a la hora de acudir a los mercados. Laboratorios y proveedores cobrarían su deuda al 100%, pero renunciarían como contraprestación a los intereses de demora a los que tienen derecho por el retraso en el cobro. Estos intereses serían los que pagarían el elevado interés que se fijase para la emisión. La fecha barajada sería el primer semestre de 2012, aunque el lanzamiento de la misma dependería de aspectos técnicos, como lograr apoyos de bancos de inversión. Fuentes de este proceso indican que las autonomías están pidiendo a proveedores y laboratorios que retiren todas las denuncias que han interpuesto ya para cobrar los intereses de demora, y que renuncien incluso a sus derechos, aunque exista sentencia firme.
 

Tras los pasos de Andalucía
La primera comunidad que se planteó la posibilidad de utilizar esta herramienta o «vehículo financiero», como se la denomina desde la Administración, fue Andalucía, que contaba para llevarlo a cabo con apoyos en el Ministerio de Economía de Elena Salgado Sin embargo, feudos como Valencia, Murcia, Castilla y León y Castilla-La Mancha están sondeando también esta idea.