Costumbres ilícitas

El debate del velo es ya recurrente en España, y ello a pesar de que la población de religión musulmana no tiene todavía un peso tan fuerte como en otros países. Conviene mirar hacia Francia, por ejemplo, donde la emigración de origen musulmán se mide ya por generaciones y donde primero estalló el enfrentamiento entre el uso del velo como ejercicio de libertad religiosa y la prohibición de su uso público como defensa de la laicidad y tradición republicanas. Ahora, en el Senado francés, dos senadores del partido de la Unión Centrista han propuesto la redacción de una ley para castigar la poligamia, o la incitación a la misma, y sumar una nueva campaña contra otra costumbre más ligada a este sector de la población. Los políticos quieren evitar que tras la poligamia se denigre a la mujer y, de paso, se estafe a los servicios sociales. La polémica está servida pues se calcula que en Francia este problema, hasta ahora desconocido en España, puede afectar a 20.000 familias.