Destroyer para la resaca

Daniel Bejar es uno de los corredores de fondo de la música independiente. Ha militado en The New Pornographers y en Swan Lake, pero es con Destroyer como ha logrado mayores cotas creativas. «Kaputt» fue uno de los discos de 2011. Pero ¿es para empezar una fiesta o para pasar la resaca? «Creo que toda la música de Destroyer se propulsa desde la resaca», dice Bejar. «Aunque el comienzo de una fiesta en Madrid no se puede comparar con nada, la analogía no puede aplicarse para el resto del mundo», apunta antes de visitar Madrid.

Este compositor canadiense y de padre español vivió en Madrid una temporada. «Me dediqué a perderme y escribir algunas canciones de "Lavapies Suite", aunque al final decidí cambiarle el nombre por "This Night". Adoro Madrid por encima de cualquier otro sitio, pero a veces puede llegar a ser un lugar áspero», asegura. El disco, lleno de matices, es sofisticado y exige una escucha reposada, dice Bejar, que cree que «la música indie no puede ser más estúpida». Así que si el álbum fuera la banda sonora de algún lugar, sería... «un cruce entre la sala de espera de algún aeropuerto y algún lugar de Cádiz». Le gusta el juego de las imágenes. «Mi primer amor es el cine y siempre lo será». «Pero cuando escribo letras no pienso en imágenes ni en una película. Me gusta hacerlo desde un punto de absoluta inconsciencia, donde los conceptos tienen los bordes borrosos».

Después de varios cambios, a Madrid traerá la «mejor formación que ha tenido nunca Destroyer. Y repasaremos canciones de hace 15 años, luego no nos ceñiremos al disco como en la gira del año pasado». Al día siguiente no les dolerá la cabeza, prometido.