España

De la defensa a la victoria

«Tenemos dos partidos fundamentales que, además, se juegan en 24 horas: el de Túnez y el de Alemania», advertía Valero Rivera, el seleccionador español, antes de partir al Mundial de Suecia.

José María Rodríguez intenta rematar entre dos rivales
José María Rodríguez intenta rematar entre dos rivaleslarazon

La primera prueba ya está superada, con susto, con sobreesfuerzo que indica que había razones para temer a los africanos. España venció 18-21 en un choque en el que sólo estuvo tranquila los últimos cuatro minutos. Fue un partido más de defensas y porteros que de atacantes. Hoy, 24 horas después, llega Alemania. Ganar a los germanos supondría casi con toda seguridad clasificarse para la segunda fase con puntos, es decir, con opciones de meterse en semifinales.

Túnez, un equipo con bajas, con media cabeza pensando en el balonmano y otra media pendiente de lo que sucede en su país, fue un incordio. «Tienen una defensa agresiva y dura... Pero debemos ganarles», analizaba Valero, cauto y al mismo tiempo realista. No se equivocó. Y la manera de vencer no fue atacar bien esa poderosa defensa, algo que España no logró casi en ningún momento, sino defender tan bien o mejor. La consecuencia directa de ser contundentes atrás es que los porteros de ambos equipos, Hombrados y Hamza, geniales,tuvieron protagonismo. La otra fue el rácano tanteo, que incluso se temió peor. Hasta los ocho minutos y medio no llegó el primer gol, en un lanzamiento lejano de Hedoui. España no logró anotar hasta dos minutos y medio después. No logró contragolpear hasta más tarde, cuando se puso 4-1. Porque otra de las consecuencias de defender bien es, en teoría, las contras, los goles fáciles, uno de los puntos fuertes de los equipos entrenados por Valero Rivera. Ayer falló la teoría.

Apenas hubo transiciones y el partido se movía a tirones, siempre con España por delante en el marcador, con rentas de uno o dos goles. Fue la misma rutina toda la tarde salvo un pequeño momento de despiste que volvió a colocar a Túnez por delante (12-14, min 43) y que hizo temer lo peor. El banquillo sufría, Valero estaba tenso... Pero en ese momento tan decisivo la Selección encontró la fluidez en ataque que le había faltado. Un par de tantos de Albert Rocas llevaron al empate a 15 y a partir de ahí España avasalló y encontró el equilibrio defensa-ataque para acabar el encuentro con buenas sensaciones.