Herrera descarta subir impuestos y se compromete con los servicios sociales

Juan Vicente Herrera quiso parar los pies, desde el primer momento, al que fuera su contrincante en las urnas el pasado 22 de mayo, Óscar López. A él se refería como «parte del imperio del déficit», al recordar que el «con su voto pasional apoyó decisiones del Gobierno, que le llevaron a incurrir en un déficit histórico, de hasta el once por ciento (en 2009), que estamos corrigiendo, y que ha tenido una imputación y transmisión injusta y desleal del mismo a las comunidades autónomas».

Líneas rojas
Así respondía Herrera a la pregunta lanzada por Óscar López en la que preguntaba sobre el escenario presupuestario previsto para el próximo año por parte de la Junta, partiendo de que su grupo apoyará la estabilidad en las cuentas, pero «fijaremos unas líneas rojas», en particular referidas a que no haya recortes en los servicios del Estado del Bienestar. «Se le acaba el tiempo para presentar las cartas», afirmó López, quien aludió a los recortes en otras comunidades autónomas del Partido Popular.

Impuesto de Patrimonio
«El escenario es difícil, plagado de incertidumbres por la evolución de la economía», argumentó Juan Vicente Herrera, quien reclamó «más respeto para las labores del grupo parlamentario popular» y dio la bienvenida a López a la defensa del límite del déficit, antes de aludir a la ausencia de un proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el próximo año y la inexistencia de recursos concretos para prestaciones cedidas como la Dependencia. En este punto, confesó que «trabajamos desde la responsabilidad, la incertidumbre y prácticamente sin red». Asimismo, Herrera le reclamó «su colaboración activa y leal con el Gobierno para que Castilla y León tenga el mejor presupuesto», a partir de la liquidación de anticipos del sistema de financiación autonómico. En este marco, Óscar López recordó el apoyo socialista a la reforma de la Ley de Cajas, que pasa hoy su último trámite en las Cortes, y el respaldo a las actuaciones de la Junta para dar un giro al modelo financiero, durante los tres últimos años.

El portavoz socialista también cuestionó a Juan Vicente Herrera sobre su opinión acerca del Impuesto de Patrimonio, que pretende recuperar el PSOE y que, aseguró, derivará 83 millones de euros a las arcas públicas de la Junta de Castilla y León.

«La pregunta no es esa -respondió Herrera-, sino por qué están dispuestos a reponerlo, en vísperas de unas elecciones, cuando hace tres años lo consideraban obsoleto, ineficiente y dañino».

Sobre tributos también versó la pregunta lanzada por el portavoz del grupo mixto, José María González, de IU, quien preguntó a Herrera sobre cómo mantendrá los servicios públicos si apuesta por fijar un techo de déficit, citando el aumento de beneficiarios de la Ley de Dependencia o la posibilidad de prescindir de empleados eventuales en las áreas. Al respecto, el presidente de la Junta remarcó su apuesta por la eficiencia y la priorización del gasto, «tal y como hacen las familias», y rechazó subir la presión fiscal entre los castellanos y leoneses.

«Hacer esto en tiempos de crisis penaliza a sectores que ya lo están pasando mal», argumentó, para después arremeter contra el Gobierno central, que «en su locura contradictoria», consideraba que «bajar impuestos era de izquierda y ahora parece que lo es subirlos».

Del mismo modo, Herrera destacó que, «en años de penuria y dificultad, no lo estaremos haciendo tan mal, cuando organizaciones independientes no sitúan a la cabeza en la prestación de los servicios sociales».

Silvia Clemente al PSOE: «Son ustedes una fábrica de parados»
El retorno a los escaños fue intenso. En respuesta a una pregunta de actualidad planteada por la socialista Ana Sánchez, que vuelve al debate en las Cortes tres años después, Silvia Clemente recordó que Castilla y León es la comunidad autónoma que más jóvenes incorpora al sector agrario. «Somos la autonomía que más hemos apoyado el programa de desarrollo local y a la industria agroalimentaria», destacó la consejera de Agricultura y Ganadería, quien se refirió a los socialistas como «una fábrica de parados». «Ustedes prometieron que crearían dos millones de empleos y dejan dos y medio de parados», dijo. De este modo respondía a una interpelación en la que se le exigían explicaciones sobre «su compromiso de crear 10.000 empleos» en el campo.

Un enunciado que refutó la consejera al manifestar que «la Consejería de comprometió a propiciarlos, porque no los crea este gobierno». En este contexto, el presidente Herrera exigió a la oposición que «se ciña a las palabras textuales que se emiten en comisión o en pleno», para lamentar después la «tergiversación y manipulación» de declaraciones de integrantes del grupo parlamentario del Partido Popular.