Un poco menos de paro y mucha más demagogia

Abril supuso un pequeño alivio para el desempleo, aunque menor al habitual en estas fechas. El paro registrado se situó en 4,74 millones de personas, tras bajar en 6.632 desempleados. Conviene no llamarse a engaño y evitar los espejismos. La estacionalidad fue clave y, aún con todo, la caída fue casi diez veces inferior a la del año pasado. En todo caso, achacar estas cifras a la reforma laboral con pocos días de vida, como hizo ayer el PSOE, es ridículo y revela la pobreza argumental de quienes recibieron un país con dos millones de parados y lo dejaron con cinco millones.
 

Barcelona fue segura pese al consejero
El balance del dispositivo de seguridad de la reunión del BCE en Barcelona fue más que satisfactorio. El operativo del Ministerio del Interior funcionó y los violentos no pudieron convertir la ciudad en un campo de batalla. Eso es lo sustancial y no la presencia de Policía y Guardia Civil junto a los Mossos. Pero el consejero Felip Puig puso el acento en que con los Mossos habría sido suficiente. Lo dijo quien ha sido incapaz de proteger a los diputados catalanes de los vándalos antisistema.
 

El Estado recupera competencias
El Consejo de Ministros aprobó ayer la recuperación para el Estado de las competencias sobre los ríos que los socialistas cedieron en 2011 a las comunidades. Son atribuciones de Policía o lo que es igual, vigilar, supervisar y sancionar en las cuencas que discurren por varias regiones. Se pone orden donde el PSOE abrió la puerta a tensiones y conflictos. Ahora, los gobiernos autonómicos no podrán arrogarse competencias exclusivas sobre un río que corre fuera de su territorio ni habrá lecturas dispares del ordenamiento sobre aguas.