Audiencia Nacional

El número dos de Rubalcaba no tendrá que declarar por el «caso Faisán»

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rechazado llamar a declarar como testigo al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, por las llamadas que intercambió con los imputados del "caso Faisán"en las horas previas y posteriores al chivatazo a ETA, que tuvo lugar el 4 de mayo de 2006 y que alertó a la banda terrorista de la operación policial que se iba llevar a cabo contra su aparato de extorsión.

Los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional afirman en un auto dictado este jueves que la declaración del "número dos"de Alfredo Pérez Rubalcaba no es necesaria porque ya existen indicios suficientes en la investigación para acreditar que hubo un chivatazo a ETA.

La resolución, de la que ha sido ponente el magistrado Julio de Diego, señala que esta decisión no es óbice para que alguna de las acusaciones proponga a Camacho como testigo en el juicio que se celebrará para depurar las responsabilidades del "caso Faisán", una vista oral para la que todavía no hay fecha. La Sección Segunda de lo Penal ha rechazado así el recurso interpuesto por la asociación Dignidad y Justicia contra la decisión del instructor de la causa, el juez Pablo Ruz, de no citar a declarar a Camacho.

Con la oposición del fiscal
El fiscal encargado del caso, Carlos Bautista, se opuso a la petición de la asociación de víctimas en la vista que el tribunal celebró este martes para estudiar los recursos. Bautista, al igual que hiciera ante el instructor, defendió en la vista que las llamadas que intercambió Camacho con los imputados del chivatazo obedecen a la relación diaria entre miembros de la lucha antiterrorista.

Las acusaciones señalaron en cambio que es ilógico que Camacho no comparezca en la Audiencia Nacional cuando en el marco del "caso Faisán"se ha interrogado a otras personas con menos relación con la causa. El juez Ruz ha rechazado ya en dos ocasiones citar a declarar a Camacho porque entiende que las llamadas que intercambió con los imputados se explican por su cargo de "número dos"del Ministerio del Interior.

En la causa se encuentran imputados por delitos de colaboración con ETA y revelación de secretos el inspector José María Ballesteros, el que fuera director general de la Policía Nacional Víctor García Hidalgo y el jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamies.