El tamaño es importante para viajar más cómodo

MADRID-Desde los tiempos del Vell Satis, Renault no fabricaba una berlina del tamaño del Latitude, vehículo que es apreciablemente más espacioso que el Laguna y cuyo precio, a partir de 24.000 euros, resulta casi imbatible frente a automóviles de similar categoría. Porque en el mundo de las berlinas de representación, y el Latitude puede formar parte de este selecto grupo, el tamaño es importante para poder ofrecer comodidad a los pasajeros no sólo delante, sino también espacio de sobra en las plazas traseras para que las piernas largas sigan siendo una ventaja dentro del coche. Hay que señalar que el número ideal de ocupantes es de cuatro, ya que de esta forma disfrutaremos de un espacio adecuado también en anchura.

El Latitude guarda, por tanto, un buen equilibrio entre la calidad y la presentación de su espacio interior y su nivel de precio, que como hemos señalado, es francamente competitivo. Los materiales empleados son de buena calidad, con unos ajustes similares a los ya conocidos en el Laguna y un equipamiento de calidad en cualquiera de las versiones elegidas. Todos incluyen media docena de «airbags» de protección a los ocupantes, climatizador por zonas, faros antiniebla, control de estabilidad, llantas de aleación... y las opciones de más alto nivel añaden otros elementos más sofisticados, como luces de xenón, asientos con masaje o arranque remoto sin necesidad de llave, además de un magnífico sistema de sonido de la marca Bose, algo importante dado el aburrimiento en carretera al que nos somete la norma de los 110 por hora.

Las formas de la carrocería son elegantes y aerodinámicas, con una cintura lateral alta y un gran espacio para los equipajes. Ante el volante, el conductor encuentra todos los mandos muy a la mano gracias al volante con algunas funciones y a la consola central que recoge los mandos del resto de los sistemas. Tras el volante de tres radios, los relojes del salpicadero son analógicos y se leen sin ninguna dificultad.

Por lo que se refiere a las motorizaciones, Ranault ofrece varias posibilidades para adaptarse a las necesidades de cada cliente. El más alto de la gama es un V-6 DCi de 241 caballos, que resulta especialmente agradable no sólo por su suavidad de marcha, sino también por sus aceleraciones y su consumo bastante ajustado. Es cierto que es la opción más cara del catálogo, pero merece la pena por la satisfacción de conducción que proporciona.

Claro está que quien sólo necesite un coche para desplazarse cumpliendo estrictamente las nuevas medidas de más que dudosa eficacia ahorrativa, puede elegir entre motores diésel o de gasolina. Con éste último combustible encontramos un 2,0 con culata de 16 válvulas que rinde 140cv. Quienes prefieran la opción diésel, pueden elegir, además de la de seis cilindros comentada antes, entre dos motores 2,0 litros de 150 o 173 caballos que también ofrecen potencia suficiente con unos consumos ajustados. Opciones competitivas frente a modelos de la misma categoría como pueden ser los Opel Insignia, Ford Mondeo o VW Passat.

Latitude v-6
Cilindrada: 2.993cc
Potencia: 241cv
Vel. máxima: 235km/h
Acelerac. 0-100: 7,6s
Peso: 1.730 Kg.
Capac. depósito: 70 l.
Dimensiones:
4,89/1,83/1,48m.
Plazas: 5
Tracción: delanteral
Cambio: Aut. 6 velocidades
Capac. maletero: 477 l
Consumo medio: 7,2 l.
Precio: 39.500 euros