Psiquiatría
ANÁLISIS: Un crimen previsible por Luis Borrás
La muerte violenta de dos personas ya entradas en años, y especialmente cuando el autor del crimen es el propio hijo, nos produce diversas sensaciones: por una parte experimentamos tristeza, sufrimiento y compasión por las víctimas. También pensamos que podía haber pasado en nuestra casa. Y cuando intentamos analizar el hecho, lo primero que deducimos es que el móvil debió de ser la enfermedad mental del joven.
Los trastornos mentales que afectan a la pérdida del sentido de la realidad suelen iniciarse entre los 20 y los 30 años. A veces el primer síntoma de la enfermedad es una conducta extraña e inexplicable.
El enfermo deja de ser libre porque se mueve por unas motivaciones patológicas que van más allá de la realidad comprensible y por esto no llegamos a entender lo ocurrido. No se puede evitar del todo, por más prevención que se haga, que estos crímenes ocurran periódicamente, puesto que en ocasiones la aparición de los síntomas es súbita e imprevisible. Pero en la mayoría de los casos, el diagnóstico y el tratamiento precoz disminuyen sensiblemente la peligrosidad de estos enfermos, hasta llegar a hacerla prácticamente inexistente.
Luis Borrás
Psiquiatra y médico forense
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