El traje por encima de la carroza por Lydia DELGADO

La princesa Catalina me ha parecido ideal. Me gustó mucho y, aunque no sabía quién se lo había diseñado, se notaba que era un vestido hecho por alguien con una mentalidad joven. A veces los vestidos de novia pecan de parecer más una carroza que un traje, están como fuera de la persona. Sin embargo, el vestido de Kate le sentaba como un guante y me gustó por su aire un poco años 40. Me entusiasmaron los pendientes: fueron simples y tenían mucho contenido sin llegar a ser pomposos. En cualquier caso, las bodas siempre son eventos en los que la gente no llama la atención. Sin embargo, ese punto excéntrico de los ingleses que se puede apreciar en los tocados me gusta mucho, es como una carcajada. En ese gran ramillete de tocados los hay fantásticos. El de Eugenia, la hija de Ferguson era un poco raro e incluso hubo algunos que parecían muy baratos, como de organza. Máxima Zorreguieta iba correcta, eso crea tendencia. Siempre nos centramos en las mujeres, hay esa tendencia. pero hay grandes diferencias. Si ves a Guardiola y a Mourinho hay un abismo estético. Me ha llamado la atención el entusiasmo de la gente, los ves entregados y sienten esto como si fuese suyo.
A Pippa la he visto muy guapa y elegante. En mi opinión, no está fuera de protocolo, esas cosas son preocupuantes si tienen algo que ver con la falta de educación. Visualmente que fuera de blanco se agradecía mucho. Ella y la novia formaban un conjunto armónico. Los tonos de la reina de Inglaterra me gustan poco porque me recuerdan a los años 50 y 60. Los invitados me parecieron muy alegres. Colorsita y con los tocados, con un punto arriesgado y gracioso.

Lydia Delgado
Diseñadora