Rajoy insta a sus barones a empezar a remar hacia Moncloa

La Convención Autonómica del PP cerró sus puertas con el mensaje de que están listos para arreglar el grave problema económico y de empleo que tiene España y que no van a esperar a llegar a La Moncloa para ponerse manos a la obra, sino que cada gobierno autonómico y local, que salga de las elecciones de mayo, se aplicará a ese gran objetivo nacional.

Así lo dejó dicho Mariano Rajoy en un discurso de clausura puramente económico y muy crítico con el Ejecutivo de Zapatero. «Crear puestos de trabajo es una urgencia nacional», sentenció, antes de proclamar, aludiendo al Gobierno de Aznar pero sin citarlo, que el PP sabe lo que «tiene que hacer, ya lo ha hecho y lo va a volver a hacer».

Los ingredientes de su receta para crear empleo son austeridad, tratar con respeto el dinero del contribuyente, revisión y simplificación de toda la normativa autonómica y local, pagar a los proveedores, una ley de morosidad, cambiar la política energética, bajar los impuestos y, entre otras cosa más, una educación pública de verdad, no socialista. Además de menos regulaciones, menos prohibiciones y más libertad.

Toda la Convención Autonómica ha tenido como objeto lanzar el mensaje de que todos los «barones» del partido reman en la misma dirección y se comprometen con la poda administrativa que el PP abandera a nivel nacional. Rajoy le puso la guinda a ese discurso sin otras novedades en su mensaje ni en clave política ni tampoco electoral. «Tenemos que poner a dieta a todas las administraciones, igual que lo han hecho las familias y las empresas españolas», sentenció.

Una vez más, Rajoy aprovechó un acto de su partido para hacer guiños a la izquierda, para presentarse como el líder de un partido abierto a todos. También dejó el mensaje de que las elecciones de mayo son unas primarias de las próximas generales y son, por tanto, el inicio del cambio político. El PP está convencido de que en esos comicios va a tener unos extraordinarios resultados, superiores incluso a los del 95, en los que el vuelco del poder territorial anticipó su primer triunfo en unas generales. Ahora Génova prevé incluso conquistar feudos socialistas como Castilla-La Mancha. Por eso Rajoy animó a sus comunidades autónomas a ser «las locomotoras y los motores del cambio» y a «preparar el camino de la recuperación» frente a «un Gobierno desnortado que es lo peor, y es un lastre». En su opinión, el Ejecutivo «no lo puede hacer peor» y ya «no queda tiempo para esperar a las elecciones generales, hay que empezar ya». La intervención de Rajoy fue precedida por la lectura de un manifiesto firmado por todos los candidatos y por la intervención de José Ramón Bauzá, la apuesta de Génova para recuperar Baleares.

El manifiesto rubricado lleva por título «Más sociedad, mejor gobierno», y tiene como objetivo recoger un compromiso con la regeneración democrática y con principios básicos como la austeridad, la transparencia o la solidaridad.

El líder del PP nacional señaló que la meta es crear empleo, «la gran tragedia» del país. La nueva hoja de ruta para todos delimita con «mucha mayor precisión las competencias de las distintas administraciones y su financiación, para evitar duplicidades de gasto y derroches». Se persigue un Estado de las Autonomías al fin y al cabo «más eficaz», con el fin de «ofrecer a todos los españoles mejores oportunidades de éxito en la economía global». Para un país –comentó Rajoy durante su intervención– «con menos imposiciones, menos meterse en la vida de gente y más libertad», en referencia al Gobierno de Zapatero.

Además de la crítica a las medidas del gobierno, Rajoy hizo un demoledor balance de la política energética: «Siete días de improvisaciones no van a servir para tapar siete años de errores en la política energética. Es mucho más desolador que chistoso y revela los enormes errores cometidos por este Gobierno».

En resumen, el PP marcó el principio del camino del cambio autonómico y local que cree que precederá a su aterrizaje en La Moncloa. «Nosotros confiamos en los españoles. Cuando tuvieron gobiernos buenos supieron crear cinco millones de puestos de trabajo. Son los españoles los que van a vencer a la crisis, con la política de un Gobierno serio», sentenció.

Principios de gobierno de los populares
- Austeridad:Hacer más con menos, eliminar lo superfluo.
- Transparencia: Los actos, los informes administrativos a disposición del ciudadano.
- Regeneración: Recuperar el prestigio de las instituciones.
- Reformismo: Reformas para mejorar, para ganar el futuro.
- Libertad: Asegurarse del ejercicio de la libertad en todas sus manifestaciones.
- Oportunidades: Mejorar la calidad de la educación.
- Confianza en las posibilidades de España.
- Diálogo: Llegar a las mejores soluciones para todos.
- Solidaridad: Una sociedad agradecida con los mayores y responsable con los jóvenes.
- Cohesión: En la que la diversidad sea un valor.