Jesús Navas: «Llegar y ponerla es mi jugada»

Potchefstroom- Su rostro, barbilampiño, no delata la sospecha que todo el mundo tiene, que va a ceder el sitio a Iniesta. No porque haya jugado mal, todo lo contrario; sucede que el partido de esta tarde en Pretoria es trascendental y Del Bosque va a recuperar a uno de los imprescindibles. Pero Jesús está contento, satisfecho, y no lo disimula. Es transparente. –Qué solecito, Jesús. Hoy en Los Palacios no se tiene que estar nada mal. –Seguro que hace más calor que aquí. Es natural, ¿no?–Aquello es Sevilla y verano; esto es Suráfrica e invierno. ¿Lo echa de menos? –Acordarme, claro que me acuerdo. Pero aquí estoy bien. –¿Qué tal lleva la concentración? ¿Se le hace pesada, larga...? –Estoy muy bien, muy contento. ¿Sabes lo que hago? Disfrutar al máximo de este momento. –Le veo entregado. –Cada minuto aquí es lo máximo. Para mí, jugar con mi selección es lo más. –Fue titular contra Honduras. –Es para estar contento, ¿no? Salir desde el principio y conseguir la victoria. –Garantiza un mínimo de diez centros al área, cuatro o cinco saques de esquina y, a veces, co- mo el otro día, un penalti... –Lo importante es jugar con velocidad y crear peligro. –La temporada ha sido larga, ¿no acusa la fatiga?–Jugar un Mundial es el no va más. Te metes en él y se te quita el cansancio. –En el encuentro contra Honduras, tuvimos la impresión de que España estaba cansada en la recta final. –Es que ellos se fueron para arriba y el equipo se vio más partido. Pero no, no estábamos cansados. –¿Quién será titular contra Chile, usted o Iniesta? –No lo sé. Lo importante es que ganemos el partido. –¿Se ha integrado bien en el grupo? ¿Con quién se relaciona más, con los nuevos o los veteranos?–Con todos, esto es un piña; pero con Sergio Ramos tengo más relación, nos conocemos desde pequeños en el Sevilla. –Sergio, todo fuerza, coraje, ¿impone también fuera del campo? –Está curtido, por los años del Sevilla y los que ya lleva en el Real Madrid. –¿Usted no piensas en el Real Madrid? –Yo ahora sólo pienso en el Mundial. –¿La rivalidad de la Liga entre el Madrid y el Barça se nota en el seno de la selección? ¿Se agrupan entre ellos? –Somos todos más o menos de la misma edad; todos nos ayudamos. Esto es una piña. –Es extremo, algo así como una especie en vías de extinción si hubiera más entrenadores como Pellegrini. ¿Concibe el fútbol sin extremos? –Lo importante es tener alternativas, jugadores para jugar por fuera y por dentro. –Es lo que dice Del Bosque, y está bien, porque hay quien piensa que su presencia cambia el estilo «tiqui-taca» de la selección. –Supongo que formo parte de una variante más; repito, hay que tener alternativas. Son variantes. –¿Siempre ha sido extremo? –Qué va. He jugado de media pun- ta en el filial del Sevilla y, alguna vez incluso de segunda punta en el Sevilla. –A los toreros, antes de salir a la plaza, les cuentan las características del toro, 565 kilos, astifino... ¿Usted piensa antes de salir en el defensa que te toca? –Pienso en hacer lo que hago habitualmente, no en quien tengo delante. –¿No le impone encontrarse frente a un tío de 1,90 y 90 kilos de peso? Sólo pensar que le va a en- trar alguien de ese tamaño tiene que acongojar. –Cuanto más grande es el defensa, más lento. –Deduzco que son más difíciles de superar los menudos, como usted –Bueno, no tiene por qué. Hay defensas grandes rapidísimos que salen al corte a toda velocidad. –¿De dónde saca la fuerza? Se pasa el partido arriba y abajo, no para... –Supongo que lo llevaré en los genes. Me encuentro bien y tengo suerte de que me respetan las lesiones. –¿Cómo acaba los partidos? –Me vacío. Juego para disfrutar y para hacer feliz a la gente que lo está viendo. –¿Cuál es su jugada preferida? –Llegar y ponerla. Regate y velocidad. –Pues nada, Jesús, suerte, centros medidos y a por Chile. –Eso, y que ganemos para clasificarnos.