El PP exhibe su compromiso

BARCELONA– La reunión del comité ejecutivo y la junta directiva del PP catalán empezó ayer con 20 minutos de retraso. Y no porque a alguno de los participantes se le hubieran pegado las sábanas un sábado por la mañana. La culpa, por así decirlo, fue del dulce momento que atraviesa el PP. Antes de la reunión, hubo quien aprovechó para felicitar al secretario general del PP catalán, Jordi Cornet, por su nombramiento como delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca; para comentar con el titular de Interior, Jorge Fernández, detalles de los consejos de ministros; o para preguntarle a Llanos de Luna por su recién estrenada aventura como delegada del Gobierno en Cataluña.

Todo eran sonrisas, pese a tener una reunión de trabajo un sábado. La más espléndida, la de la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que quiso inmortalizar el «histórico» momento que atraviesa su partido con una fotografía, para la que hizo posar a Cornet, al ministro y Llanos de Luna con las manos juntas. «¡Esto es el "catalán power"», exclamó.

Envuelta en una espiral de optimismo, Sánchez-Camacho no tuvo reparos en confirmar que el PP no presentará una enmienda a la totalidad de los presupuestos de la Generalitat para 2012. Con la confianza que le da el peso del PP, avanzó al Govern que negociará las cuentas de manera «muy rigurosa» con el propósito de «mejorarlas y corregirlas». Sánchez-Camacho dio pistas a CiU sobre cómo encarrilará la negociación y recordó que «los presupuestos de ahora no son nuestros y no nos gustan, porque están centrados en los ajustes y no en reactivar la economía».

El PP se declara interlocutor
Hubiera o no acuerdo de antemano, Sánchez-Camacho apela a la «responsabilidad» y a la importancia de «salir juntos de la crisis» para justificar la decisión de no presentar la enmienda a la totalidad. En cuanto a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, prefirió reservarse hasta mañana –día en que acaba el plazo para presentar enmiendas–, para desvelar qué hará el PP. Sánchez-Camacho ya avanzó que está por la labor de retirar la enmienda a la totalidad de la Ley de Acompañamiento si el Govern redefine a la baja la tasa turística y el euro por medicamento recetado.

Después de que el PP moviera ficha, el turno fue del PSC. Los socialistas anunciaron que presentarán una enmienda a la totalidad de los presupuestos con el argumento de que son inútiles para salir de la crisis.

Hubo una idea que Sánchez-Camacho repitió, que «Artur Mas tiene en el PP su mejor aliado». Ya en campaña, el PP decía que comparte con los nacionalistas algunas de sus estrategias para salir de la crisis y que ellos, los populares, y no los nacionalistas, son «el mejor interlocultor» entre el Gobierno y Cataluña.

Y ayer subrayó que el PP es «clave» y «decisivo» para ayudar a Cataluña a superar la crisis, mejorar su sistema de financiación y defender sus intereses. Hasta el punto de que el martes, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el PP buscará «alguna solución» que aligere la «asfixia» económica de Cataluña. Aunque, para no poner en un compromiso a Rajoy, no se comprometió a que el Gobierno abone «ipso facto» los 759 millones de euros de la disposición adicional tercera del Estatut o el Fondo de Competitividad. Sánchez-Camacho alegó que el dinero se pagará cuando se pueda. También suscribió a una mejora de la situación económica, la negociación de un mejor sistema de financiación para Cataluña, en la que no se descarta debatir el pacto fiscal tan deseado por Mas. Ya lo decía Fernández: «Primum vivere deide philosophari».

Explicar la austeridad catalana
Atendiendo a la importancia que Mariano Rajoy quiere dar a la relación del Gobierno con Cataluña, el conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, explicará al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en un encuentro previo a Consejo de Política Fiscal y Financiera del martes, los esfuerzos de Cataluña para combatir el déficit. Según informaron a Europa Press fuentes cercanas al Govern, Mas-Colell trasladará al ministro su rechazo a un control previo del Estado en las cuentas catalanas alegando que si el Gobierno quiere limitar el déficit cuenta con una ley para reducirlo al 0,14 por ciento en 2018. También defenderá la corresponsabilidad del déficit.