Brasil

Un desastre con el «5»

Felipe Melo, elegido el peor jugador del «Calcio», se marcó un gol y fue expulsado n Dunga dimite

Un desastre con el «5»
Un desastre con el «5»larazon

«Estoy destruido por dentro. Es difícil llamar a casa y escuchar llorando al hijo y a la esposa», confesaba después del partido Felipe Melo. El centrocampista brasileño había estado en todas las jugadas decisivas del encuentro. Y, aunque no se siente culpable, se sabe señalado.

El centrocampista brasileño comenzó disimulando con un pase de gol a Robinho a la espalda de la defensa holandesa. La pelota cruzó medio campo antes de llegar a los pies del ex madridista. Un detalle impropio de un futbolista acostumbrado a tocar más los tobillos de los rivales que la pelota. Algo que le valió en diciembre el título honorífico de peor jugador de la Liga italiana.

Pero Felipe no estaba allí, con la camiseta número «5» de Brasil para dar pases de gol. Su labor es aguantar al lado de Gilberto Silva. Y «rascar» en el centro del campo. Pelotas o tobillos. Y en la segunda parte le pudo su naturaleza.

Su instinto defensivo le llevó a intentar despejar un centro de Sneijder al que también quería llegar Julio César. Se cruzó en el camino del portero y la pelota acabó en la portería. Era el primero de sus graves errores. Después, tampoco estuvo atento para evitar el remate de cabeza de Sneijder en el segundo gol.

Eran demasiados errores defensivos para un futbolista como él. Demasiada culpa sobre su espalda. Y descargó su frustración sobre la pierna de Robben. «No agredí a nadie. Tuve que pisar para sacarle el balón de las piernas. Yo no entré en la provocación de Robben», se disculpó después. Pero el árbitro vio motivos suficientes para enseñarle la tarjeta roja. Brasil tuvo que aguantar con diez los últimos minutos del encuentro.

«No hay que buscar culpables. Somos un equipo y hemos perdido todos», le disculpó después Dunga, su seleccionador. Pero el primero que reconoce su responsabilidad es el técnico, que anunció su dimisión después del encuentro. «Se sabía que iba a estar cuatro años», comentó.