Un chip para identificar a los ricos

MADRID- A la caza del rico. En línea con una de las últimas propuesta del ex presidente Zapatero de que las grandes fortunas paguen más impuestos, los militantes socialistas aguzan el ingenio en las enmiendas económicas de la ponencia marco que se debatirá en el congreso de Sevilla. Puestos a gravar más a las rentas más altas, qué mejor que estampar los ceros de la cuenta corriente en el DNI.

Buena parte de las enmiendas en materia económica que han presentado los militantes del PSOE a la ponencia marco que se discutirá en el Congreso socialista el próximo fin de semana en Sevilla, plantean medidas como una política económica europea común, tasas a las transacciones financieras, la creación de un Banco Público Europeo, un Tesoro Europeo, gravar las transacciones financieras especulativas o que las rentas altas paguen más impuestos, entre otras.

Pero una enmienda proveniente de Segovia apuesta por soluciones más tecnológicas. Plantea una mayor progresividad fiscal para las sociedades de inversión, las grandes forturas o los beneficios no reinvertidos. Y, en este punto, propone «incluir en la información contenida en el chip del documento de identidad de cada ciudadano su nivel de renta».

Fórmulas de copago
El objetivo de la iniciativa es que ese DNI sea «la tarjeta única de acceso a los servicios públicos» y que se establezcan tramos progresivos en las tasas que permitiesen el «copago ciudadano-Estado» de esos servicios. Así, señala, serían de «coste 0» para los niveles de renta bajos y «hasta del 100 por ciento del coste de la prestación para las grandes fortunas».

Esa misma enmienda apuesta por reducir la jornada laboral a seis horas para redistribuir el trabajo entre todos, que la pensión no se vincule a la renta para ahorrar costes laborales y para «liberar» al sistema de pagar una pensión mayor a quien «ya disfrutó de mayor salario». Con ese «reparto del trabajo» prevé que se lograraría equilibrar la economía, aunque todavía habría un desempleo estructural del 10%.
Debemos entender y tratar la jubilación como un derecho universal que hemos construido como sociedad. No tiene sentido que se financie a través de un porcentaje del salario y dependa de lo aportado, en función de tiempo y cuantía, variables en las que influye de modo determinante situaciones de desigualdad e injusticia que, para quien las sufre, suponen además su prolongación en la jubilación.

Lastres para competir
También argumenta que uno de los lastres de la competitividad es la financión del sistema con los costes laborales, así como el «empeño» en que las prestaciones guarden la «mayor proporcionalidad con el esfuerzo de cotización». «¡Craso pecado de lesa solidaridad!», exclama el enmendante. Su propuesta es cargar una parte del coste de la Seguridad Social sobre los Presupuestos Generales del Estado y, en otra parte, sobre cualquier producto que se consuma (IVA).