Torrente y James Bond

No consigue ningún Premio Goya, pero Torrente salvará este año la recaudación del cine español. Le sucede un poco como a los nuevos ricos cuando yo era joven. Se aceptaba que pusieran dinero para obras benéficas, pero no se les invitaba ni a casa ni al club. Santiago Segura hace cine comercial, aunque con buena factura. Es el reflejo de una sociedad en la que triunfan personajillos como Belén Esteban. Merecería el Goya en su categoría «salvavidas» del cine español. Los progres miran por encima del hombro a Torrente y su creador, Santiago Segura, porque son unos cursis. En cambio, el Torrente de la sociedad británica, por cierto muy clasista, es un agente secreto con pretensiones aristocráticas, auque no lo sea. Bond es más elegante, con gran éxito con las mujeres e ingenioso. Nuestro Torrente es un detective sucio y mal vestido. Un auténtico hortera, aunque divertido. Su éxito se fundamenta en que es un producto de entretenimiento bien resuelto. Segura es un buen director y actor. No necesita el Goya.