París

La flamante jefa del FMI acusada de falsedad y desvío de fondos

El Consejo conocía su situación cuando aceptó su candidatura

La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, será investigada en Francia por su papel en la millonaria indemnización acordada al empresario Bernard Tapie en 2008, cuando era ministra de Economía, según decidió ayer la Corte de Justicia de la República (CJR).
Apenas un mes después de haber asumido en Washington el cargo que dejó vacante su compatriota Dominique Strauss-Kahn, acusado de agresión sexual por una empleada del hotel Sofitel, Lagarde se ve envuelta en un asunto turbio que amenaza con ensuciar su reputación.
A través de su abogado, Yves Repiquet, la ex ministra ha asegurado que este caso no afectará a su labor al frente del FMI y ha vuelto a clamar su inocencia.
El abogado asegura que Lagarde podrá dedicarse «plenamente» al FMI, cuyo Consejo de Administración conocía que la ex ministra podía ser investigada.
Lagarde será acusada de un delito de «complicidad en falsificación» y de «complicidad en el desvío de bienes públicos», según anunció la Fiscalía del Tribunal Supremo, delitos por los que puede ser condenada a una pena máxima de diez años de cárcel y a 10.000 euros de multa. Al principio del proceso, la Fiscalía sólo acusaba a Lagarde de un delito de abuso de autoridad, cuya pena máxima es muy inferior. Pero la CJR autorizó la apertura de una investigación sobre la presunta influencia ejercida por Lagarde en la atribución de una indemnización de 285 millones de euros al empresario Bernard Tapie por la venta de Adidas, una de sus empresas embargadas a mediados de la década de los noventa.
La entonces ministra de Economía decidió que el monto de esa indemnización fuera fijado por una comisión de arbitraje privada y no por los tribunales. Varios diputados socialistas, sorprendidos por lo elevado de la indemnización a cargo del Estado, acudieron a la Justicia.
La Fiscalía del Tribunal Supremo hizo suya el pasado 10 de mayo la denuncia de los parlamentarios de la oposición y pidió la apertura de una investigación a la CJR, la única instancia capaz de juzgar a aforados y a ministros.
La acusación también considera que Lagarde conocía que algunos de los miembros de la comisión de arbitraje habían trabajado en el pasado para Tapie, empresario estrella en los 80 y ex ministro de Urbanismo de François Mitterrand, cuyo imperio fue embargado por diversas irregularidades.
Tras un breve paso por la cárcel, Tapie denunció que una de las compañías que le confiscaron, Adidas, fue vendida en 1993 por un valor muy inferior al real.
La venta la hizo el banco Crédit Lyonnais, entonces público, motivo por el cual Tapie denunció al Estado.


DSK: testigos hostiles
El abogado de la camarera Nafissatou Diallo, que acusa al ex presidente del FMI, Strauss-Kahn, de violación, busca testigos hostiles al político entre las azafatas de «Air France». Una carta anónima afirma que DSK solía propasarse con la auxiliares de vuelo. La compañía lo desmiente.