Barcelona

Ensenyament pone una hora más de clase semanal a los docentes

Para luchar contra el fracaso escolar, en época de crisis, la consellera de Ensenyament, Irene Rigau, pretende que los profesores impartan una hora más de clase a la semana y eliminar la denominada «sexta hora» en la educación pública. Estas son algunas de las medidas que el departamento puso ayer sobre la mesa de negociación con el colectivo docente para hacer frente al recorte presupuestario.

La consellera de Ensenyament, Irene Rigau, ayer durante la presentación de las medidas para hacer frente al recorte presupuestario
La consellera de Ensenyament, Irene Rigau, ayer durante la presentación de las medidas para hacer frente al recorte presupuestariolarazon

Así, a partir del próximo curso y durante los tres siguientes, los profesores de primaria pasarán de dar 18 horas de clase a 19, mientras que los de secundaria harán lo mismo pasando de 23 horas a 24 horas. Este reajuste implicará que los profesionales pierdan una hora a la semana que hasta ahora dedicaban a tareas de coordinación, trabajo en equipo o atención a los padres y madres de los alumnos.

Eso sí, el resto de la jornada laboral (7 horas y 30 minutos) se mantendrá para que los profesores puedan preparar las clases, corregir exámenes, formarse y realizar reuniones pedagógicas, entre otras actividades que no necesariamente deben llevarse a cabo en los propios centros.

Por otro lado, se alargará la edad en la que los educadores podrán empezar a disfrutar de una reducción de jornada. Si hasta ahora, los mayores de 55 años podían beneficiarse de esta medida, a partir del próximo mes de septiembre, sólo se aplicará a partir de los 59 años.
Con estas propuestas «mostramos nuestra voluntad de reorganización y de muy poco recorte», argumentó la consellera e, insistió que «mantenemos la plantilla y la reorganizamos para asumir el aumento de alumnos con la ayuda de proyectos innovadores».

Pero tan claro no lo tienen los representantes de los docentes –UstecStes, UGT y CC OO–, que quisieron dejar claro que lo que el departament pretende es que trabajen más cobrando menos. Cabe señalar que el año pasado el sueldo de los funcionarios se redujo en un 5 por ciento y que, hoy por hoy, no sobra ningún docente. Al contrario, según la portavoz de CC OO, Montse Ros, el próximo curso serán necesario hasta 900 profesores más y, por contra, las medidas del departamento supondrán prescindir de 2.825 docentes.

Y es que, además de las iniciativas anteriormente citadas, Ensenyament quiere dar carpetazo a una de las medidas estrellas del Pacto Nacional por la Educación, la sexta hora en Primaria. En opinión de Rigau, hasta ahora la ampliación del horario lectivo no se ha mostrado efectiva y por este motivo se eliminará.

De hecho, sólo quedará vigente en los centros situados en entornos desfavorecidos y, siempre y cuando, los directores justifiquen su necesidad. Rigau destacó que, a pesar de que la sexta hora dejará de ser obligatoria, no se retirarán todos los recursos económicos hasta ahora destinados a ésta –aunque no especificó qué cantidad se preservará–, sino que se dará autonomía a los centros para que los dediquen a actividades de refuerzo escolar. Las medidas serán debatidas hasta final de mes en el seno de la mesa de negociación, aunque los sindicatos ya han augurado que será difícil llegar a acuerdos.
 

Medidas de «reorganización»
Más horas lectivas. Los docentes, tanto de Primaria como de Secundaria, deberán dar una hora más de clase a la semana. Se alarga la reducción de la jornada. Hasta este curso, los profesores de más de 55 años podían acogerse a una reducción de jornada. El curso que viene la edad mínima se sitúa en los 59 años. Se elimina la sexta hora. Sólo se mantendrá en centros situados en zonas desfavorecidas. Suplentes. Para cobrar y formarse en julio, los suplentes deberán trabajar nueve meses. Hasta ahora se requerían seis.