Salud

La rehabilitación cardíaca reduce un 30% las muertes

En España sólo un cuatro por ciento de los enfermos recibe terapia tras un infarto 

La rehabilitación cardíaca reduce un 30% las muertes
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Josefa tiene 87 años y hace dos le colocarón una prótesis en las válvulas cardíacas. Entonces, su médico le recomendó que se mantuviera activa, «me dijo que caminara una media hora todos los días y que cuidara lo que comía. Lo cierto es que hoy puedo decir que he cumplido, mi marido tiene su enfermedad y no me ha cuidado lo suficiente. Ahora, tengo arritmias y quizás me coloquen un marcapasos». Como ella, hay muchos pacientes que tras un accidente vascular o una operación no toman medidas.
España se encuentra a la cola en cuanto al número de unidades de rehabilitación cardíaca. En total, sólo hay 40 unidades de este tipo, la mitad en centros privados, y sólo un cuatro por ciento de las personas que han sufrido un infarto acuden a rehabilitarse en una unidad especializada. Carmen de Pablo, de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital Ramón y Cajal, explica que «los programas vienen a durar dos meses en los que se propone a los pacientes entrenamiento físico vigilado y controlado por cardiólogos, se las asesora dietéticamente y reciben consejo psicológico para evitar nuevas situaciones de depresión, estrés y ansiedad que dejen huella en su patología».
Los expertos apuntan que un correcto programa de rehabilitación cardiaca y de prevención secundaria tras un infarto agudo de miocardio es capaz de disminuir hasta en un 30 por ciento la mortalidad en el paciente. «Cuando salí del hospital tuve conciencia de que me había salvado de milagro. Decidí cambiar y seguir las pautas del médico, aunque sólo fui a unas sesiones de rehabilitación, luego fui capaz de seguir el programa en casa. Desde entonces, me levanto temprano, llueve o truene, y salgo a andar unos tres o cuatro kilómetros todos los días», cuenta Javier, que acaba de cumplir 60 años y hace siete años tuvo un importante infarto de miocardio.

Falta de seguimiento
Uno de los principales problemas que se detectan entre estos pacientes es la constancia. Al cabo de unos meses, el paciente se relaja en la percepción de su problema cardiovascular y el 30 por ciento acaba incumpliendo el tratamiento estipulado por su médico. Así, Josefa reconoce que al principio andaba y trataba de seguir una dieta, «pero luego empecé a encontrarme mejor, a poder hacer cosas sin cansarme, y me olvidé de que seguía enferma y que tenía que cuidarme para evitar llegar a una nueva operación, como la que me plantea ahora el médico». Como reconoce Mariano Herranz, paciente y presidente de Asociación de Pacientes Coronarios (Apacor), «muchos enfermos se confían y vuelven a fumar o a retomar los malos hábitos que tenían antes del infarto».
Por eso, desde Apacor, se aboga porque tras el alta no se retome la vida donde se quedó, sino que se tomen medidas para evitar nuevos sustos, «cuando te dan el informe los pacientes se creen que la receta de fármacos es lo único, y no. Hay que tener hábitos saludables», subraya Mariano.
Ante las pocas Unidades de Rehabilitación Cardíaca en España, «PrevenSEC», una iniciativa promovida por la Fundación Española del Corazón, pretende ser una ayuda para que el paciente, con el apoyo de su cardiólogo, pueda seguir un completo programa de prevención secundaria desde su propia casa. «Se trata de una herramienta muy útil tanto para los enfermos como para los profesionales. Uno puede acudir a la web y tomar nota de los consejos y pistas que se ofrecen», apunta De Pablo.
Mantener sanos los corazones que los corazones enfermos depende tanto de sus dueños como de los profesionales que los traten. «En mi hospital no había unidad de rehabilitación y me sugerían que podían hacerme hueco en otra en Madrid. Pero, por mi trabajo y demás no podía permitirme el lujo de hacer todos los días casi 50 kilómetros. Se lo agradecí a los médicos, pero preferí cuidarme por mi cuenta», manifiesta Javier. En este caso, como apunta Mariano, «hay responsabilidad del paciente, porque debemos tener conciencia de que tenemos una enfermedad que no se cura del todo, que puede volver, y que tenemos que estar lo mejor posible para superarla, porque es traicionera».

Controlar el corazón con un «clic»
El proyecto «PrevenSEC» pretende concienciar sobre la importancia de seguir un correcto programa de rehabilitación cardíaca tras un evento cardiovascular y establece pautas para poder seguir realizando las medidas adecuadas de prevención cardiovascular.
Mediante este plan se realiza un repaso sobre los principales factores de riesgo y su impacto en la salud cardiovascular, para mayor conocimiento del paciente, y establece los aspectos primordiales a tener en cuenta con el fin de que el paciente pueda normalizar su vida lo antes posible. Estos temas inciden especialmente en el tratamiento farmacológico a seguir, en el control de los factores de riesgo, en la alimentación, el ejercicio, la recuperación de la actividad sexual, el retorno a la vida laboral y la importancia del factor psicológico como elemento clave en la recuperación y el control de la enfermedad.

 Para más información, visite la web de la Fundación Española del Corazón www.fundaciondelcorazon.com y rellene el cuestionario para seguir los consejos.