Aranjuez

David Mora: «Salí satisfecho Madrid me vio por fin torear de verdad»

El madrileño no descarta «apostar de nuevo» y regresar en la Feria de Otoño

David Mora: «Salí satisfecho, Madrid me vio por fin torear de verdad»
David Mora: «Salí satisfecho, Madrid me vio por fin torear de verdad»larazon

Madrid- Forjado en sus primeros años por la dureza de los hierros toristas, David Mora está disfrutando de un 2011 de dulce. El toreo profundo con armonía, los triunfos y los contratos están siendo todo uno. El madrileño, residente en la taurina Borox (Toledo), no ha vuelto la espalda a Madrid en verano y tras cortar sendas orejas en sus dos intervenciones ha visto relanzada aún más una carrera al alza.

–Sin duda, el 2011 es su gran año.
–Me estoy encontrando muy bien desde el inicio, las sensaciones en el campo eran inmejorables y he ido puntuando, donde he toreado. Tampoco llevo un número alto de paseíllos, pero los aldabonazos fuertes han llegado en plazas de primera y han servido para ir abriéndome camino. Las ganas y la disposición de llegar a ser algo en esta profesión, además del oficio, te van dando la madurez. Además, he sumado la confianza y continuidad del que torea a diario.

–Su despegue llegó en San Isidro con la corrida de Palha.
–Sí, sobre todo, tuvo mucha repercusión para la prensa y los profesionales. Otros años me había quedado a las puertas como en 2010 con los «Cuadri». Y éste ya venía de una tarde muy buena con Cebada Gago en Saint Martín de Crau y aquí di una buena imagen, trascendió y me sirvió para entrar en algunas ferias como la repetición de San Fermín.

–Entonces se produjo la eclosión, encadenó triunfos en Pamplona y la repetición en Las Ventas.
–Claro, sumar en dos plazas tan importantes pesa y la gente fue conociendo a David Mora, porque –profesionales aparte– no soy conocido socialmente. Fue la llave para entrar en ferias que no conocía y tenía unas ganas enormes de ir como Málaga, Azpeitia o El Puerto. Esa es la clave: despertar la ilusión, puesto que a todo diestro lo que le reconforta es llenar las plazas y que la afición disfrute con su toreo.

–Y llega la Virgen de la Paloma... y David Mora revienta Madrid.
–Fue una faena muy importante, de hecho me pidieron la segunda oreja con mucha fuerza. Respeto la decisión del presidente y reconozco que la espada cayó mal colocada. Me da igual. Me quedo con las sensaciones de todo el día y espero que esta duda la pueda volver a tener un presidente conmigo en Madrid, porque será que han llegado más tardes rotundas como la del domingo.

–La afición le esperaba, estaba de su lado ya desde el paseíllo, parecía sentir su triunfo como propio, conscientes de lo que le ha costado.
–Sí, empujaron, sí. Hubo mucha emotividad. Desde el quite por gaoneras al toro de Garibay, noté que la gente estaba conmigo y había una atmósfera ideal para triunfar.

–¿Cómo recuerda las dos faenas?
–La primera, más técnica. No valía con tocar y componer, porque era tardo y con poca transmisión, tuve que ponerle el toque artístico en el trazo del muletazo. No fue una faena de transmisión, pero sí de gusto. Me sentí mucho en esos naturales uno a uno. Tan templados. Salí con la satisfacción de que, por fin, Madrid me ha visto torear de verdad y sentirme, sin toros a contraestilo.

 –Luego, saltó un «Cascabel» de 662 kilos. ¿Confiaba en que embistiera?
–Si soy sincero, no (sonríe). Es difícil que se desplacen corridas tan pesadas, pero tuvo gran movilidad. La cuadrilla lo lidió excelente y el toro tenía calidad. Las tres primeras series en redondo fueron muy emocionantes, en largo, llegando al tendido. Y el final, también tuvo mucho gusto. Como los lances con el capote. Me harté de torear a la verónica y en el galleo por delantales.

–En especial, el «7»; se entregó.
–Es fundamental para Madrid, con sus aciertos y sus errores. Pero, con su rigor, han marcado la evolución de mi toreo y el de otros compañeros. El saber que, aquí, no vale cualquier cosa. Exigen, pero reconocen la pureza de un torero y ven cuándo viene con verdad.

–¿Regresará a Madrid por Otoño?
–Aún no hay nada concreto. Me quiero centrar en San Sebastián, Bilbao y Aranjuez. Sé que suena algo y hay interés, por qué no apostar de nuevo, igual que lo acabo de hacer volviendo el 15 de agosto tras cortar ya una oreja en junio.