Abusos a menores

Detectives contra el fraude para lograr plaza

En los últimos años, los detectives privados han ganado clientela entre padres dispuestos a pagar hasta 2.000 euros por averiguar si el alumno que ha «quitado» la plaza a su hijo en el colegio que solicitaba ha cometido fraude.

La Razón
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Estas situaciones ocurren con más frecuencia entre comunidades autónomas como la andaluza. Los padres no aciertan a comprender cómo es posible que no hayan conseguido plaza para su hijo en el colegio que está en frente de su casa y, sin embargo, haya sido admitido otro niño que vive en el otro extremo de la ciudad. Así, la picaresca funciona más que nunca cuando de lo que se trata es de meter al niño en el colegio elegido. Una de las artimañas más recurrentes consiste en alquilar una segunda vivienda en las proximidades del centro educativo elegido para empadronar al niño.

Otras veces los niños figuran en domicilios de personas con las que ni siquiera tienen vinculación familiar alguna. Otro de los trucos más usados son los divorcios de conveniencia para poder justificar un cambio de domicilio o una reducción de ingresos. Hasta hace poco, las solicitudes de divorcio se disparaban en los juzgados de Familia cuando llegaban las fechas de solicitar la admisión de plaza, un dato que alimenta las sospechas. Falsificar la renta es un clásico con poco recorrido. Ahora se cotejan los datos con Hacienda para evitar irregularidades.