Protesta incoherente

Ya tenemos una nueva protesta incoherente, inútil y sin sentido. Me refiero a la concentración ante el Palau de la Generalitat de unas cuantas personas de los pueblos cercanos a Zarra, para expresar su oposición a la instalación de un cementerio de residuos nucleares.
Digo incoherente, porque donde deberían manifestarse es ante la Delegación del Gobierno, representación del Ejecutivo central que es el que iba a decidir la construcción de ese conglomerado en Zarra.
Inútil porque la petición se concreta en que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, reciba a los manifestantes y que se declare contra el proyecto en tierras valencianas, cuando la portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, ya lo ha hecho, y el jefe de Gabinete de Presidencia, Pablo Landecho, recibió a una representación de los protestones y les ratificó la oposición del Consell.
Y sin sentido, porque fue el Ayuntamiento de Zarra el que se postuló ante el Gobierno central para ser destino de la polémica instalación. No fue el Gobierno el que lo decidió por su cuenta. La ofuscación conduce a un callejón sin salida.
La necesidad de que en algún lugar ha de ejecutarse, lo dejo para otro día. Así es la vida.