La sociedad civil se une a Portugal y Galicia en beneficio de los ciudadanos

El portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, y el vicepresidente económico, Tomás Villanueva, mantuvieron una reunión con los responsables del sector de la automoción de nuestra Comunidad a quienes trasladaron las oportunidades que ofrece esta iniciativa. En el encuentro, se han abordado algunas de las posibilidades que este nuevo órgano puede generar para dinamizar la actividad de un conglomerado de empresas que suponen un referente «estratégico».

De Santiago-Juárez recalcó la importancia que tiene la implicación del conjunto de la sociedad para el éxito de la Macrorregión. En este sentido, recordó que el propio presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, centro parte de su discurso durante la constitución del nuevo órgano en el papel protagonista del conjunto de la ciudadanía. El portavoz explicó que es «fundamental» que todos los colectivos y organizaciones de los tres territorios «exploren» las posibilidades de trabajo en común que se abren a partir de ahora.

Precisamente uno de los aspectos novedosos que aporta la figura de este ambicioso proyecto es la constitución de grupos de trabajo para cada una de las siete áreas de actuación que se han planteado (institucional, económica e industrial, cultural y turística, medioambiental, educativa y universitaria así como la relacionada con la logística y los transportes). Del mismo modo se ha previsto que se configuren nuevos grupos si se incorporan otras áreas en el futuro. El objetivo es la realización de iniciativas conjuntas, el impulso y la coordinación de las áreas de colaboración. Estarán coordinados por un comité de seguimiento e integrados por representantes de la sociedad civil: organizaciones empresariales y sindicales; universidades así como todas aquellas asociaciones y colectivos que puedan contribuir a la consecución de los fines de la Macrorregión. En concreto y dentro del sector del automóvil, De Santiago-Juárez recordó la existencia en las tres regiones tanto de fabricantes como de una importante industria de componentes y servicios lo que conlleva la necesidad de estimular la creación de alianzas estratégicas entre unos y otros, de modo que también se puedan crear «clusters» empresariales en sectores comunes y que también les vinculen con los centros tecnológicos y las universidades.

Intereses comunes
Uno de los fundamentos que justifican esta nueva etapa de colaboración consiste en la «constatación» de que los tres territorios comparten recursos e intereses comunes, así como problemas y posibilidades de solución conjuntas con potenciales creaciones de economías de escala y valor añadido.

Las nuevas oportunidades que ofrece la mundialización van, por tanto, más allá de los marcos tradiciones de la cooperación transfronteriza, forjados a través de los comunidades de trabajo, herramientas a las que nos sustituye la Macrorregión que nace con la posibilidad de que otros territorios, previa solicitud y mediante acuerdo, puedan pasar a formar parte de ella.

Esta herramienta resulta además ideal para fomentar la implicación de la sociedad civil en un instrumento no encorsetado por normas ni legislaciones y permite constituir un foro en el que poder, de forma conjunta con los socios, abordar problemas y potencialidades.

La Macrorregión del Sudoeste Europeo aglutina a más de nueve millones de habitantes repartidos entre los tres territorios en la que se asientan una veintena de universidades y siete aeropuertos.