Operación Policial
Cae otro clan de venta de droga en La Cañada
Su centro de operaciones estaba en la parcela número 21 de la Cañada Real Galiana, un auténtico búnker que escondía droga y dinero y que ya ha sido derribado, pero los dos principales detenidos –hombre y mujer, ambos con apellido Fernández Fernández– vivían en Pitis, en el número 20 de la calle Canasteros
Madrid- La semana pasada fueron arrestados junto con otras seis personas –una mujer y cinco hombres, la mayoría toxicómanos que trabajaban para ellos– acusados de un delito contra la salud pública. Según la Jefatura Superior de la Policía Nacional, se desmantela así a uno de los clanes que vendía droga en Valdemingómez. Como tantas veces, fueron los agentes del Grupo de Policía Judicial de Villa de Vallecas los que comenzaron a investigar tras comprobar que salía mucha gente de la parcela y abandonaban el lugar apresuradamente. La Policía constató que quienes salían de allí portaban, en diferentes envoltorios, cocaína y heroína o marihuana.
Además, como es costumbre entre estos clanes que controlan el mercado de la droga en la región, contaban con toxicómanos que, a cambio de dinero o, simplemente, de garantizarles la dosis del día, hacían de machacas: vigilaban las puertas de la parcela y controlaban a los yonquis que entraban a comprar.
Cámara acorazada
Una vez que los agentes obtuvieron evidencias suficientes de la actividad ilícita que se desarrollaba en el interior de la vivienda, y con el pertinente mandamiento judicial, se llevó a cabo la entrada y registro de la parcela, en la que participó el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT). Los policías se encontraron con múltiples dificultades para acceder al recinto ya que, tanto las puertas como las ventanas habían sido reforzadas con barras de hierro. En el interior del inmueble se intervinieron unos 24.000 euros en efectivo, 224 gramos de cocaína, 173 de heroína, 830 de marihuana y 15 de hachís. También se incautaron de munición de nueve milímetros y calibre 38, además de un arma de fuego, según Jefatura.
Una vez finalizado el registro, se procedió a la demolición de 35 metros lineales de cerramiento de esta construcción ilegal por parte del área de disciplina urbanística del Ayuntamiento de Madrid.
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