La sociedad civil presenta sus respetos

Políticos locales y regionales, autoridades civiles, militares y judiciales, empresarios, hermanos mayores y maestrantes arroparon el nombramiento de Santiago Gómez Sierra, al que no le faltó el calor de 28 prelados, delegados diocesanos, sacerdotes, seminaristas, diáconos y vicarios. Una solemne ceremonia a la que la ciudad no asistía desde hace más de cuatro décadas, que contó con acompañamiento coral. No faltaron pantallas gigantes dentro del recinto para que los numerosos fieles hispalenses que quisieron presenciar en directo la ordenación no perdieran detalle. Entre los momentos más solemnes del acto estuvieron la imposición por parte de Juan José Asenjo de la mitra episcopal y el anillo, símbolos que acreditan a Santiago Gómez Sierra como obispo de Vergi y auxiliar de Sevilla, gracias a un mandato del Papa Benedicto XVI, cuyo pergamino hizo su entrada en bandeja de plata de manos del vicario general, Francisco Ortiz. Un rico ejemplar de la Biblia se colocó por encima de la cabeza del auxiliar, arrodillado, durante la fórmula de ordenación.