Un juez admite la primera denuncia

La juez María del Coro Cillán investigará una denuncia que diez personas presentaron a título personal contra Ateos en Lucha, Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (Amal) y la asamblea vecinal Playa de Lavapiés. Los denunciantes consideran que el acto supone «una afrenta a las ideas cristianas» y un ataque contra los católicos y contra «cualquier persona que, sin compartir estas creencias, entienda la Semana Santa como un acto cultural de la tradición española».

En el auto, la magistrada señala que «los hechos (...) presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal». Además de esta denuncia, los organizadores de la «procesión atea» acumulan dos querellas, una de la Asociación Estatal de Abogados Cristianos y otra de la HazteOir. Precisamente esta asociación entregó ayer 100.423 firmas «por la libertad religiosa» en la Delegación del Gobierno de Madrid, poco después de que esta institución informase de la prohibición de la «marcha».